A 84 años de la conquista del Pico Bolívar por Enrique Bourgoin y Domingo Peña

Llegaron a la cumbre el sábado 5 de enero de 1935 
A 84 años de la conquista del Pico Bolívar por Enrique Bourgoin y Domingo Peña

Fijar la mirada desde la meseta merideña hacia las estribaciones de la cordillera sur, justo allí donde se levantan las Cinco Águilas Blancas de Don Tulio Febres Cordero, es remontarse a un pasado geológico e histórico que ha inspirado a propios y extraños, sobre todo a quienes hemos recorrido como excursionistas las rutas y senderos para alcanzar la cumbre de picachos petrificados que se erigen hacia el cielo como símbolos majestuosos de la creación.

Don Carlos Chalbaud Zerpa( 1929-2015), eminente médico, cronista, escritor ameno, profesor, promotor de proyectos turísticos en Mérida y excelente andinista, quien cumplirá el próximo 10 de enero describe en su libro La Sierra Nevada de Mérida (Ediciones del Rectorado, Universidad de Los Andes, 1994), toda la historia de la Cordillera de Mérida en su amplio contexto geográfico, geológico y la importancia de quienes se adentraron como exploradores, científicos, botánicos, médicos, sociólogos, alpinistas y académicos provenientes de otras tierras dejando huella imborrable, pero también de los que nacieron, crecieron y aportaron sus conocimientos para el desarrollo de Mérida, arropados bajo el manto de la Universidad de Los Andes .

En su libro, el doctor Chalbaud Zerpa, destaca los antecedentes, evolución y acción del andinismo venezolano y la pasión de hombres y mujeres quienes intentaron y llegaron a las cimas de los picos más altos de la cordillera sur, refiriendo al francés Dr. P.H.G. Bourgoin, como el primer alpinista quien realizó una expedición científica formal a la Sierra Nevada en febrero de 1868 para alcanzar el cuerno oriental del Pico El Toro que se perfilaba como el más alto de la Cordillera.

Fueron muchas exploraciones las realizadas a finales del siglo XIX y en las primeras tres décadas del siglo XX para alcanzar la cima del Pico Bolívar, llamado inicialmente por el Dr. P.H.G. Bourgoin como “La Concha”, el Dr. Antoin Goering en 1869 denominó a la cima alta y escarpada como “La Columna”, igualmente el Dr. Sievers utilizó en 1885 la misma denominación, el Dr. Samuel Darío Maldonado en 1904 lo designará como “Concha o Peineta”, el Dr. Juan Pablo Franco en 1905, lo llamó igualmente “Concha”, pero quien vendría a poner orden toponímico en toda la Sierra Nevada fue el Dr. Alfredo Jhan en 1910, pues dio al macizo rocoso el nombre de “ La Columna”, divisándose desde allí también a la doble cima que bautizó como Humboldt y Bonpland, a quien llamaría “ La Corona “. En el año 1925 el Dr. Miguel Febres Cordero propuso que al “Pico La Columna” se le denominase “Pico Bolívar”, en homenaje al héroe de América, Simón Bolívar, nombre que fue aprobado.

Fueron treinta años de intentos por llegar a la cima de la “Columna” o “Bolívar”, con resultados no exitosos, para entonces el “Pico el Toro”( 4.758 msnm) se creía que era el más alto de la cordillera, quien era visitado y conquistado por múltiples expediciones. En 1907 la Primera Comisión Astronómica encargada del levantamiento de la Carta Nacional, encabezada por los ingenieros Santiago Aguerrevere, Lorenzo Osío y Ciro Vázquez, midieron y determinaron que la altura del Pico La Columna era de 5007 msnm, quitándole la altivez al arrogante Pico El Toro.

El primer intento de ascenso al pico Bolívar del que se tiene conocimiento data de 1897, cuando José Trinidad Nieto, Víctor Moreno, Pedro Moreno, J. Eladio Altuve, Medardo Nieto acompañado de otras personas intentan fallidamente escalar el pico. Después, en 1922 un intento de escalar el Pico Bolívar sin éxito, el geólogo suizo Moritz Blumenthal fue el primero en pisar el glaciar de Timoncitos que está ubicado al sur del Pico Bolívar.

Entre 1930 y 1934, algunos merideños intentaron alcanzar la cumbre más elevada de la cordillera andina por diferentes rutas, unos llegando hasta Pico Espejo, otras hasta la garganta del Glaciar de Timoncito y otros hasta despeñaderos cercanos siempre atacados por frías ventiscas, temporales de agua y nieve, sin éxito alguno. Es de hacer notar que para entonces estos empecinados jóvenes carecían de las elementales técnicas y conocimientos de alpinismo que poseían otros escaladores que años más tarde llegarían y coronarían la cima con equipos y técnicas especiales.

En el año 1930, un grupo de estudiantes merideños entre los que se encontraban Enrique Bourgoin, en ocasión del centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar, constituyeron una junta para coronar el “Pico Bolívar”. 

Al año siguiente 6 de febrero de 1931, fue constituida la Junta Pro-monumento al Libertador en el Pico Bolívar, conformada por Enrique Bourgoin, Virgilio Febres Jelambi, Climaco Carmona, Ramón Cordido, Emilio Carmona Gómez,Carlos Quintero Delgado, Jose Gil Manrique, Antonio Uzcategui Burguera, Carlos Quintero Delgado, Nestor Ruiz y Ezio Chitraro, quienes suben y colocan en las paredes cercanas a la cumbre del Pico Bolívar, una pequeña estatuilla del Libertador como el primer paso hacia la construcción y colocación de un monumento o busto del Libertador más grande que sería colocado formalmente en la cima en abril de 1951, por un grupo de andinistas de los Centros de Excursionistas de Mérida y Caracas. Ese busto de bronce de Simón Bolívar, fue construido por el artista Marcos León Mariño.

La Conquista definitiva del Pico Bolívar
Según relata el cronista de la Sierra Nevada Chalbaud Zerpa, para comienzo de 1935 la cumbre del Pico Bolívar seguía sin conquistar y la montaña había rechazado a los pocos que intentaron vencerla. Solo las águilas revoloteaban sobre el picacho agreste y empinado.

La persistencia y tenacidad de Enrique Bourgoin junto a la experiencia de Domingo Peña permitieron que la conquista fuese exitosa. En dicha oportunidad, relata Chalbaud Zerpa, les acompaño un aficionado entusiasta, chofer de la plaza en la ciudad, llamado Heriberto Márquez Molina. Habían partido en largo recorrido, siguiendo el sentido inverso del curso del riachuelo que nace en el ventisquero, que da origen al rio Nuestra Señora cerca de la Aldea de los Nevados.

Desde el Glaciar de Timoncito a través de su garganta se vislumbraba la posibilidad de llegar a la cumbre. Enrique Bourgoin la había examinado detenidamente y creía que por esa ruta era más factible que por la chimenea rocosa de la pared sur cercana al Pico Vértigo. Ya para entonces el guía Domingo Peña, había acompañado a Bourgoin en otras expediciones y acercamientos anteriores.

Bourgoin y el guía Domingo Peña, deciden avanzar y proseguir por la garganta, mientras Márquez Molina se había quedado cerca de la base del Pico Medroso y allí esperó el retorno de sus compañeros, éstos clavan estacas en la nieve y se van asegurando con una cuerda de fique que habían llevado.

Al terminar la masa de hielo, se percataron que, siguiendo la cresta, al superar un bloque de hielo vivo cerca del glaciar del Encierro, quedaban tres picachos secundarios fáciles de alcanzar para llegar a una ventana de roca llamada El Lagartijo llegando a la base de la cumbre, ya estaban cerca de la cima del Pico Bolívar.

Ya en lugar cercano se divisaban los tres picachos que parecían iguales en altura y que dificultaban saber cuál era la cima más alta, sin embargo, llegaron a una ventana y ya estaban en la cumbre, donde seguramente llenos de alegría y fervor patriótico colocarían el bustillo de bronce de Bolívar y dejarían el documento probatorio del ascenso. Habían conquistado la cima más alta de Venezuela aquel 5 de enero de 1935.

Las apreciaciones, elogios y reconocimiento de la hazaña realizada por Enrique Bourgoin y Domingo Peña, fue realizada al año siguiente por el alemán Dr. Franz Weiss, quien coronó la cima por una chimenea ubicada en la pared meridional sin contornear la montaña el día 3 de febrero de 1936, hoy en día llamada la ruta Weiss.

El abril del año 1951, Enrique Bourgoin y Domingo Peña, vieron su sueño plasmado, cuando oficialmente el busto de bronce, construido por el artista Marcos León, fue llevado y dejado en la cumbre del Pico Bolívar por integrantes de los Centros de Excursionismo de Mérida y Caracas, a quienes se les había encomendado la misión de dejarlo en el pedestal más alto de Venezuela, junto a una placa que decía: “La cumbre más alta de Los Andes es aún pequeño pedestal para tu Gloria”.

Al cumplir este 5 de enero, 84 años de la conquista oficial del pico Bolívar, por el farmaceuta Dr. Enrique Bourgoin y el insigne guía de la sierra el nevadero Domingo Peña, se reconoce la importancia de este significativo hecho que marcó definitivamente la historia del andinismo merideño, cuando el hombre de la montaña llevara al hombre de la ciudad a la cima, pormenores bien documentado por el médico y andinista Carlos Chalbaud Zerpa, quien forma igualmente parte del gentilicio merideño y a quien Mérida, la Universidad de Los Andes y quienes hemos caminado los senderos de la Sierra Nevada de Mérida como excursionistas y andinistas, estamos altamente agradecidos por el legado que dejó como cronista en estas tierras andinas.

(Jesús Alberto Peña/ Ingeniero, Periodista y excursionista)