A media semana: Así muere el estatismo en Venezuela

Por: Alex Vallenilla…

El Estado venezolano está muriendo. Aquella Venezuela que podía proveer de energía eléctrica, agua, aseo urbano, gas doméstico, gasolina, telecomunicaciones, educación y salud, prácticamente gratuita a sus habitantes,  desaparece con el paso de los días.

Aunque a muchos no les guste, tanto en el bando de los que se autodenominan liberales, como en el bando de los supuestos luchadores sociales, izquierdistas ortodoxos, bajo el madurismo, Venezuela ha entrado a una economía dura, extrema, por ahora hay un híbrido de liberarlismo, estatismo, monetarismo, austeridad y keynesianismo juntos, una verdadera locura. Una transición, quiéranlo o no.

Adonde va a parar todo este desastre. Hay que mantener el seguimiento.

Maduro liberó el uso del dólar en Venezuela, las importaciones y los precios. De allí que ha dado pasos en el sentido neoliberal, la crisis lo ha obligado, puesto que el Estado ya no puede sostener nada de eso. Al mismo tiempo aplica una medida de encaje legal que restringe el crédito a los venezolanos, es decir, no hay manera de financiarse, lo que es muy parecido a imponer una austeridad a la sociedad.

Tiene más de tres meses que no aplica aumentos de salarios mínimos, como lo venía haciendo de manera recurrente, entre reducir el consumo restringiendo el crédito y no aumentando los salarios, aplica ajustes casi que fuera llevado de la mano por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Pero sigue emitiendo bolívares para dar cobertura al gasto público, es decir aplica la monetización que todavía genera impacto inflacionario.

Entre los efectos en la crisis venezolana se destaca que el asistencialismo estatal que antes existía se ha derrumbado, ha llegado a su fin prácticamente.

En los centros de salud de Venezuela, no hay dotación de medicamentos e insumos, se deben comprar en redes de mercados negros con costos muy elevados. Con la liberación de precios y del dólar, las farmacias comienzan a dotarse de medicinas, pero a precios reales que la mayoría del venezolano no puede cubrir con los actuales ingresos.

El sistema educativo sufre una transformación. Las universidades llevan la peor parte. Los estudiantes deben pagar a profesores para tener clases, aportar dinero para repuestos de autobuses que hacen transporte, hacer colectas para resmas de papel para solicitudes como una constancia de estudios, cubrir los gastos de los laboratorios diversos. Llevar sal para el comedor.

Las escuelas bolivarianas ya no reciben dotaciones de alimentos, los padres y representantes tienen que hacer aporte de dinero o comida. Cualquier daño o reparación en un centro de educación media, lo deben cubrir los padres.

Se perdió el pasaje preferencial estudiantil, el de los discapacitados y las personas ancianas. El transporte público del sector privado y del sector estatal, han colapsado por los costos reales que ahora se deben emplear para ponerlo en funcionamiento.

Los servicios de Internet y telecomunicaciones ahora tienen precios reales, inalcanzables para la mayoría.

La “mamadera de gallo” con la intervención

Por una parte, Juan Guaidó dice que no habrá intervención militar, por otro lado, un grupo de colaboradores venezolanos del equipo de Guaidó, se reúne en el CSIS con funcionarios norteamericanos para discutir los efectos de una acción militar. Pompeo en su gira insiste en las “opciones sobre la mesa”, al mismo tiempo desde Canadá, el Grupo de Lima declara que no apoya una intervención militar o salida violenta, Brasil, un día dice que si, y otro que no.

¿Qué “mamadera de gallo” es esta?

La ruta de la privatización de las universidades

Los consejos universitarios de las universidades autónomas, sin más remedio tendrán que formalizar tarde o temprano muchas de las actividades de financiamiento que hay de manera informal para poder sostener operaciones, eso tendrá que aceptarlo el CNU, tal como Maduro tuvo que aceptar el uso del dólar como moneda de pago legal en Venezuela.

El cambio

La entrega de Julian Assange, por parte del gobierno de Ecuador, a los británicos, habría tenido como parte de un acuerdo que ese país recibiera un crédito de 4,5 mil millones de dólares por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y recibirá luego 6 mil millones de dólares por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Cuidado con los mineros web

Aunque hay escépticos o ignorantes en con este tema, los minadores web existen. Un sitio web puede alojar un código script, que tiene funciones de tomar control de la CPU del equipo que entra a esa página web, el software, considerado maligno por las principales empresas de antivirus, utiliza la capacidad de procesamiento de la máquina, para minar criptomonedas.

Aunque para la minería de bitcoines se requieren equipos especializados, para algunas criptomonedas con otros lenguajes, se puede hacer de esta manera. Un sitio web con unos mil visitantes, tendría la capacidad de procesamiento de miles de máquinas. La criptomoneda Monero, puede minarse de esa manera.

Se trata de una práctica anti ética que muchas veces es ignorada por los propietarios de los sitios web, siendo los programadores los beneficiarios directos. @alexvallenilla