Por: Alex Vallenilla… / @alexvallenilla
En las conversaciones secretas, que suprimen la diplomacia pública y que se desarrollan en China, respecto a la situación de Venezuela, hay entendimiento entre los asiáticos y la dirigencia política venezolana que busca restablecer la democracia.
China no lo anunciará públicamente, los acuerdos son muy discretos y de eso saben el chavismo y el madurismo, pues así fue la relación con estos desde 2001. Los chinos prefieren apostar por la transición que ha propuesto Juan Guaido. La discreción de estos se mantendrá hasta que la transición sea un hecho irreversible.
Lo importante para los chinos es que las deudas sean pagadas y que el petróleo pueda seguir fluyendo. Un asunto que no será difícil de cumplir de parte de la dirigencia política que ha propuesto el cambio de gobierno. Los chinos querrán ganar algo más con la transición. Por ahora las negociaciones siguen.
Sin violencia
Se tiene conocimiento que lo menos que se quiere es que la violencia defina la salida del chavismo/madurismo. Se trata de evitar que la crisis en Venezuela termine convertida en una guerra civil producto de una intervención militar, aunque esto se trate de un proceso un poco más lento.
Hasta ahora había especulaciones sobre la llegada de la ayuda humanitaria internacional, matrices de opinión diversas llegaron a sembrar un ambiente tenso de que se esperaba que la entrada de insumos alimenticios y médicos a Venezuela, sería con apoyo militar, lo que descartaron autoridades de Estados Unidos.
El sector militar de Venezuela mantiene contacto con las autoridades norteamericanas involucradas en la crisis.
Advertencias
A la gigantesca ola de presión política internacional contra el madurismo, se ha sumado de manera abierta el senador republicano Jim Inhofe, quien es presidente de la comisión de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos.
Inhofe advirtió que si Rusia mueve armas a Venezuela, habría una respuesta de fuerzas militar de parte de Estados Unidos.
Declive petrolero
Según previsiones de la consultora Rystad Energy, el futuro petrolero de Venezuela llegaría prácticamente a su fin si continúa Nicolás Maduro en el poder hasta el 2020. La consultora estima que el declive productivo de Pdvsa se hundirá a 890.000 barriles diarios para finales de 2019.
Pdvsa perdería más producción, al menos unos 340.000 barriles diarios adicionales.
Actualmente, Rystad Energy estima que se produce 1,34 millones de barriles diarios. Se viene de un desplome de 2,4 millones de barriles diarios desde 2015. La caída de la producción no se va a detener por toda la dificultad que atraviesa Pdvsa bajo el mando de Maduro y los militares.
Diferencias en los cuarteles
El sector militar venezolano es prácticamente lo último que le queda a Nicolás Maduro para mantenerse precariamente en el poder. Internamente hay una situación que se desarrolla para que la alianza circunstancial que existe, termine rompiéndose.
Políticamente hay varios bandos. Están los maduristas, los chavistas y los institucionales.
Los militares chavistas son del ala radical, el sector más preocupado con la situación de ofensiva que ha emprendido Occidente. En este sector no existe la convicción de negociar algún término con los factores democráticos, como tampoco quieren perder el poder.
Los extremistas han dicho que si uno termina preso o muerto, todos también.
Esa postura radical no es compartida por el sector institucional. Los militares que no están involucrados en situaciones de narcotráfico, crímenes de lesa humanidad o con sanciones por Estados Unidos y Europa, no comparten ya ese criterio de inmolarse junto a los que si tienen esas condiciones. @alexvallenilla
