A media semana: Se van a precipitar los eventos en la tiranía madurista

Por: Alex Vallenilla…

El fantasma de la recesión global se pasea por el mundo. Una nueva crisis económica ya muestra sus dientes y el horizonte no luce nada bien. El marcador es la caída del precio del petróleo, que en las últimas seis semanas se vino abajo más de 30% y los principales analistas que apostaban a una subida por las sanciones contra Irán, han cambiado la postura y apuntan a menos de 50 dólares.

Este nuevo “ingrediente” en la crisis venezolana cambia el panorama. Nicolás está obligado a acelerar cambios y negociaciones o se lo tragará este desplome de precios junto con la caída de la producción petrolera. El tiempo se agota rápidamente y es altamente probable que para febrero de 2019, el precio del crudo WTI esté cerca de 30 dólares. Una catástrofe para la tiranía madurista.

Venezuela, la solución

Pero el mundo también cruje. China, Rusia y Estados Unidos, los tres países que definen la crisis venezolana, tendrán que acelerar el proceso en Venezuela. Ante la irrupción de este nuevo factor, el mundo necesita buscar también salidas y aunque suene en estos momentos, exagerado, Venezuela podría convertirse en el centro de un freno del estallido de la burbuja global.

La economía postrada de este país, es lo que los inversionistas buscan como aguja en un pajar. Venezuela tiene las condiciones ideales para un proceso de inversiones con excusa de su recuperación, dada las únicas circunstancias de hiperinflación, escasez y falta de productividad. Gracias a 20 años de chavismo/madurismo, en este país hay que comenzar de cero y rehacer prácticamente todo.

La caída de la demanda de China, la subida de tasas del dólar, son dos factores que producen efectos en las dos principales economías del mundo. La primera frena el crecimiento económico mundial y la segunda rompe con el propósito de EEUU de que las inversiones se expandan debido a la demanda de efectivo.

Venezuela tiene las condiciones ideales, pero antes debe resolverse el problema político. Aunque para esto no hay mucho tiempo y todavía hay factores pendientes, como la investigación sobre corrupción y lavado de capitales, resolver las diferencias entre los diversos factores de oposición y los del oficialismo. Tampoco hay mucho tiempo para llegar a acuerdos que no serán fáciles de cumplir.

Se avecina una precipitación de eventos. Sigue pendiente la única respuesta que tiene la tiranía y es la de producir una reforma conforme a lo exigido por China, Rusia y EEUU, que permitiría mayores libertades económicas, pero todavía control político por los factores actuales.

Esta nueva recesión que se configura en el mundo y que ya se expresa en el precio del petróleo, además de otros indicadores, pudiera significar un alivio económico para Venezuela en el corto plazo. Sin embargo en lo político todavía se está lejos de producir un cambio de signo, más cuando no se ve en el horizonte cercano unas elecciones presidenciales, salvo la de diputados para la AN en 2020. @alexvallenilla