Abrazar la crisis

Si en este momento alguien le dijera  que abrace la crisis, usted,¿cómo reaccionaría? Se sentiría muy disgustado, o diría ese tipo está loco, o se sentaría a pensar en la recomendación? ¿Cómo voy a abrazar una situación que me está haciendo tanto daño? Cualquier ciudadano de este país, desde que se levanta,tiene que sufrir más o menos, si no todas, algunas de estas circunstancias nefastas: abre  el grifo del agua y lo que sale es aire. Llega a su lugar de trabajo, después de haber batallado para montarse en un bus porque su carro está descompuesto y no ha podido mandarlo al mecánico .El arreglo y los repuestos cuestan literalmente “un ojo de la cara”. Tiene mucha hambre porque en su casa no había ni un pan duro, entonces intenta comerse una empanada o un pastelito y ya  subieron de precio, tanto, que su exiguo y diluido sueldo no puede costearlo. Está haciendo un importante trabajo en su computadora y se va la electricidad, de golpe y sin aviso.y para colmo de males no hay internet, así que todo se atrasa: los pagos a los proveedores, las trasferencias bancarias, entre otras actividades. Se siente cansado, fatigado y preocupado  de enfrentarse todos los días a un mismo panorama de escasez y pobreza, y tiene la certeza de que en este pobre país, destrozado, nada cambiará. Entonces llega alguien a decirle que debe “abrazar la crisis”..

Efectivamente, para Álvaro Pérez Kattar , Comunicador, Bibliotecólogo, egresado de la UCV, autor del libro ¿Emprendedor yo?, abrazar la crisis ,no es una invitación a conformarse con lo que esté sucediendo , implica-según él-entender que existe un “para qué” de las cosas y no preguntarse tanto “por qué”,” Todo empieza por una simple pregunta:¿tiene algo de malo estar perdido. Y luego ¿es imperdonable atravesar por una crisis? ¿Soy el primero o el último? ¿Qué es lo que me está mostrando esto?

“Aceptar la crisis” implica valor para ACEPTAR la realidad que estamos experimentando, PERDONAR la parte que no depende de nosotros, PERDONARNOS  por aquello en lo que hemos contribuido voluntaria o  involuntariamente y DESPEDIRME de la necesidad de CONTROLAR todo lo que pertenece al pasado y es fáctico, para concentrarnos en las oportunidades que se esconden tras la situación”

Este joven escritor, habla desde su experiencia, también relatada en el libro, y en realidad tuvo que enfrentar varias crisis en el transcurso de su vida, tanto personales como laborales, pero él asegura: “cada crisis que me ha tocado sentir ha representado una oportunidad de hacer algo distinto que revela nuevas posibilidades”. Dice además que hay que interpretar lo que las crisis representan: “abrazar la crisis implica agradecerla, porque tenemos una tendencia a resistirla, a odiar esos momentos, a pensar en lo bueno que hubiese sido todo si las crisis no se hubieran hecho presentes, pero:¿sirve de algo?

Sin duda el planteamiento de Álvaro Pérez Kattar, resulta interesante, pero cuando nos sentimos sumergidos en la gran cantidad de complicaciones del día a día de los venezolanos, en vez de abrazar la crisis, lo que provoca es patearla y que se vaya muy lejos donde no nos pueda hacer más daño, sin embargo, y mientras el milagro sucede, podemos intentar la fórmula indicada por el autor: ACEPTAR>PERDONAR>PERDONARNOS>DESPRENDERME.

Tal vez no sea fácil, pero al menos es una recomendación, mientras la pone en práctica no se olvide de abrazar a su familia, a sus hijos, a su novio, a su vecino, demostrar el amor, y sentirlo, alivia el dolor causado por situaciones adversas.

Libro: ¿Emprendedor Yo? Editorial: Diana.

Arinda Engelke.