ACEPtamos agradece a sus seguidores

Desde el órgano directivo de Acción Ciudadana en Positivo (ACEP), queremos dar las más sinceras gracias, y demostrarles nuestra más grande satisfacción, a todas las mujeres y los hombres que, decidiendo desarrollar la ciudadanía, asumieron el reto de participar en las elecciones de concejales celebradas el día de ayer.

A través de nuestro vehículo partidista, asumimos la responsabilidad de atender los múltiples liderazgos vecinales que, por diversas razones, no se sentían expresados en los partidos políticos existentes.

No nacimos para sustituir a nadie. No estamos para albergar esperanzas de difícil cumplimiento. Estamos para crear, para creer, para crecer! Y asumimos darle voz a esos líderes cotidianos a los que se les prefiere mantener callados!. Y asumimos darle estructura a liderazgos construidos socialmente, a quienes se les degrada desde la tarima política por considerarles, erróneamente, “invasores de la política”.

Debimos crecer, caminar y correr en cinco meses!. Sin la experiencia política, optamos por darle rienda suelta a la experiencia social. A ese nivel de atender al ciudadano en sus necesidades básicas que, aunque parezca novedoso a algunos, no es la atención primaria de sus necesidades de alimentos, vivienda o salud. Se trató más de escuchar, de ver, de creer, de ser esa persona. En esencia, se trató de “hacer política”, concebida y compartida desde la empatía social que sólo da el ser persona con el otro, con el vecino, con el ciudadano.

Y asumimos la carrera electoral no buscando al elector, ni captando al votante. Ello nos llevó a querer ciudadanía, a crear ciudadanía, a ser ciudadanos. Con ella, vino el crecimiento y presencia de aquel que se siente solo, aislado con sus quejidos y dolores, y sobre todo, no formando parte de grupos con intereses diferentes a los suyos. Mérida, Nueva Esparta, Zulia, Anzoátegui, Miranda, Carabobo, Vargas, Distrito Capital, Ciudad Bolivar, Monagas, Amazonas, Delta Amacuro,  Guárico y Yaracuy no se identifican solo por formar parte de Venezuela. Hay en esos lugares gente en condiciones semejantes de manos y oídos en espera de alguien que les convoque y les guie a un mejor mañana, a ser y pensar en positivo. Hay personas solicitando líderes que les lleven a la comprensión de sus deberes y les ayuden en la defensa de sus derechos. Pero sobretodo, son ciudadanos en espera de mejores condiciones de satisfacción de sus condiciones de vida, bajo los parámetros de una democracia viva, con disposición al encuentro y con capacidad de entendimiento del otro como ser humano,  no como enemigo político al cual hay que eliminar. Es hora de llevar a la política la “rivalidad” de un Caracas-Magallanes, donde al final del juego todos compartimos por la gran oportunidad de celebrar juntos, la unidad en la diversidad.