Por: Giovanni Cegarra…
La crisis agobia cada día más y más, este país, en democracia mal concebida y sin gobierno que valga, un territorio nacional en la que están comiéndose unos con otros, en medio de la escasez de todo, que cuando se logra conseguir algo, hay que adquirirlo a precios especulativos bachaqueros, nadie dice nada, nadie protesta por lo que debiera protestar.
Muy cierto, están comiéndose unos con otros, infinidad de ejemplos en la calle, en el supermercado, en el abasto, en la bodega, en los hipermercados, donde todo sube de precio cada día, tan igual como los hacen los sufridos buseteros, subiendo el precio del pasaje semanalmente a su antojo, humillando al pasajero, maltratando a los tercera edad, no reciben los billetes de dos Bs. S pero ellos si lo dan de vuelto.
Sencillo ejemplo, entre otros, de como se están comiéndose unos con otros, lo tenemos en los bachaqueros de la Avda. 2 de Mérida, donde Ud. consigue algunos productos de la dieta básica, muchos traídos de la frontera y otros comprados en los hipermercados existentes en la ciudad, a precios exagerados, que pagan al triple si es por punto y al doble, si es en efectivo y paremos de contar. Hasta los bodegueros especulan con lo que venden, también adquirido del bachaqueo y no hablemos del gas licuado doméstico, la especulación juega garrote y no se crean que la cacareada “ayuda humanitaria” solventará esto de un día para otro, dejen de soñar en la Isla de La Fantasía.
En Mérida como en el resto del país, están comiéndose unos con otros, aprovechándose de las necesidades, penurias, vicisitudes del pueblo, que a expensas de los bandos políticos cuyos repetitivos discursos promesas, pareciera creen en la llegada de un Mesías, por lo que sí todos, sin mirar a quien, sin distingos de clase y posición, no trabajan y producen por la Venezuela que todos queremos, esta nunca llegará, por lo que dejen de pensar en pajaritos preñados y punto.
