Por: Giovanni Cegarra…
Por si aún no se ubican en el tiempo y en el espacio, ese tiempo y ese espacio que se ha perdido en este país por culpa de los políticos reiterativos de viejo discurso, de la práctica de la vieja política, de peleas internas, en un país sumido en multiplicidad de problemas y dificultades, señores, aquí no caben más las excusas, reclamos, protestas estériles, para no entrar en más detalles que ya cansan, la lección ha sido dada en directo, se acabó el circo.
Si Señores, cayó la carpa roída del gran circo político en que tiene sumida a esta Venezuela. La lección dada lo dice todo, el país requiere de un replanteamiento, de una reconciliación general de verdad, no disfrazada, de tomar en cuenta a la base del pueblo, la de los cimientos políticos, desquebrajados por quienes no han sabido entender, la realidad que se tiene por delante.
Lo de los comicios presidenciales, independientemente del resultado, la escasa presencia electoral, deja claramente a la vista, que no todo salió como lo esperaban los dirigentes tanto de la oposición como del gobierno e indudablemente, la lección está dada, se acabó el circo, se pone de manifiesto todo un replanteamiento político, la reconstrucción territorial, echar nuevas bases en el pensamiento socio económico político que saque el país, en franca reconciliación, de la crisis fangosa en la que se hunde.
No más que decir, analizar, pensar, ahí queda para la historia, la lección dominical electoral, que refleja si n distingos de clase y posición que Venezuela requiere de dirigencia política emergente, fresca, joven, la vieja ya no llena gradas del circo, sus brazadas no les salvan de ahogarse del fracaso sufrido por todos los bandos que hacen vida política en el país, sencillamente se les acabó el circo.
CNP. 2229
