Al Filo de La Verdad: Desorden total

Por: Giovanni Cegarra…

En esta Venezuela de hoy, vivimos y convivimos, un verdadero desbarajuste en todo el sentido de la palabra, en la que se ha perdido el sentido de pertenencia, reina la intolerancia socio económica política, que arrastra consigo a todos por igual, no cabe duda que tenemos ante sí, todo un desorden total en medio de un corralito bien disfrazado.

El desorden reina en las instituciones tanto públicas como privadas, en todos los sectores que de una u otra forma tienen que ver con el desarrollo del país, entre ellas, las entidades bancarias, de salud, de seguridad y protección ciudadana, las educativas, las de producción, en las tendencias políticas, las que por cierto no se entienden ni ellas mismas, han cometido errores hasta la saciedad, se han llevado por delante al pueblo que ha confiado en ellos y les salieron con las patas chuecas.

El desorden total impera en esta Venezuela, que se desquebraja a pedazos, eso está a la vista de todos. Aquí reina entre otras, la corrupción, bachaqueo, ilegalidad, impunidad, injusticia, inseguridad jurídica y ciudadana, persecución, acoso laboral, todo el mundo hace lo que le viene en gana, a costa del sacrificio de un pueblo que sale cada día a la calle a luchar por conseguir comida, medicamentos, atención hospitalaria, trabajo, etc., lograr lo mejor que pueden para el sostén de su familia, una realidad tan palpable como que el sol sale todos los días.

Lo peor del caso, es que a sabiendas que vivimos un desorden total, en un corralito disfrazado, los bandos que hacen vida socio económica política en el país, siguen con el discurso de siempre, promesas van y vienen, ante un pueblo ya incrédulo, que ya no tiene credibilidad en redentores que no cumplen ni años, total se abrazan y besan al pueblo en tiempos de elecciones.

Así no lo crean, Venezuela vive un desorden total en un madre corralito, que por los vientos que soplan, no tienen idea como salir de él, pareciera que a todos les encanta vivir así, que de hecho, empeora las cosas y mientras, el pueblo fajado en una lucha para poder subsistir de una crisis sin fin.

Triste realidad, cruda verdad, en una Venezuela que lo tiene todo pero que le pueblo no puede disfrutar como debiera ser, punto en boca.