La Universidad de Los Andes arribó a un nuevo aniversario de su creación en un ambiente bastante difícil debido a la situación del país en lo económico, político, social, ético y moral que ha producido una crisis que ha hecho vivir tiempos muy complicados a las universidades venezolanas, como consecuencia, además de un presupuesto para su funcionamiento sumamente deficiente o nulo, aunado a unos sueldos y salarios paupérrimos que le bajan la moral a cualquier trabajador pues no les alcanza para prácticamente nada.
“No es la primera vez que la universidad está acosada, castigada y atacada por todos lados y los universitarios hemos sabido, con disciplina, con alto espíritu y con un grado de compromiso especial con nuestra institución, poder salir adelante. ¿Qué va a ser difícil? Sí, va a ser muy difícil, ya que las condiciones ahora son mucho peor que en cualquier otra época de la historia, debido a que, unido a todos los problemas de la universidad, algunas personas, ya obstinadas de la situación país, se han visto obligadas a irse de él para tratar de rehacer su vida en otro lado, lo cual ha golpeado muy fuertemente a la universidad, ya que los profesores, estudiantes, empleados y obreros están emigrando a una tasa con unos números y con una velocidad asombrosa, que hay que actualizarlos día a día”, resaltó José María Andérez, secretario de la ULA.
Según cifras que se manejan en la redes, se estima que más de 4 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años y esto afecta también a las universidades, principalmente, dijo el profesor Andérez, que la ULA ha sido muy afectada, más aun cuando estuvo ranqueada en los primeros lugares de América Latina y empezamos a ver como los índices se deterioran, por ejemplo, la gente que hace investigación, ya no tienen los instrumentos, no tienen el financiamiento necesario y aquellos grandes investigadores que tuvo la universidad, algunos ya no están en la universidad y la generación de relevo tampoco se está formando, porque los sueldos universitarios no son atractivos y ello está llevando a que un tercio de los concursos queden desiertos.
“En este nuevo aniversario de la ULA, en estos 233 años, se va a requerir que los universitarios saquemos el pecho y saquemos esa madera especial con la cual estamos hechos para seguir luchando y la universidad siga siendo en el país un faro en el cual la sociedad pueda mirarse, buscando una solución a la grave problemática que la aflige y sobre todo entender que las cosas no duran para siempre, que en algún momento el sistema político y económico venezolano va a cambiar y que veremos entonces un resurgimiento del sistema de educación superior, basado en la igualdad de acceso, de oportunidades y en la calidad. No tengo la menor duda de que en el momento que el país se reencuentre bajo un nuevo sistema político, social y económico, Venezuela será un país diferente y la Universidad venezolana va a pasar por momentos de gloria como ha sido a lo largo de su trayectoria. Fortaleza y fe, pedirle a Dios que nos ayude, ampare e ilumine, pero también pedirnos a nosotros mismos que hagamos el esfuerzo máximo posible para seguir adelante, porque todo lo que invirtamos en nuestra universidad, nos será devuelto con creces en un futuro”, dijo finalmente el profesor Andérez. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
