Atardecer merideño

El lunes 20 cuando los merideños sentían los efectos del cambio de cono monetario en medio de la soledad que reinó en toda la ciudad, la madre naturaleza premia, una vez más, con su sagrado don, a nuestra urbe andina venezolana, con un atardecer, que hace dejar de pensar, mientras se le disfrutaba, en las penurias e incomodidades que se viven y conviven en esos tiempos de crisis.

La madre naturaleza ha sido más que generosa con Mérida, le ha premiado en julio y agosto con imponentes e inesperadas nevadas en su sierra, de amaneceres y atardeceres que inspiran sentido de pertenencia por esta tierra bendecida por Dios, que le ha dado recursos y atributos naturales turísticos recreacionales, que muchos no han sabido apreciar, preservar, conservar, como debe ser.

Mérida es previlegiada por la madre naturaleza, la que algunos destruyen a mansalva y pese a los daños que sufre, ella sigue bendiciendo con su don, a esta entidad andina que lo tiene todo, como el propio país. (Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229).

Foto Giovanni Cegarra 20.08.2018 – 7.00 pm.