Bajo engaño se declara en quiebra la economía doméstica.

Por: Elsa Gámez

La irresponsabilidad del gobierno llevó a la banca rota a las amas de casa y trabajadores, quienes están desesperados debido a que los menguados salarios  que anteriormente con mucho esfuerzo tenían que estirar ya no dan para más, los recientes incrementos a productos de la cesta básica alimentaria autorizados bajo cuerda por el gobierno nacional con el auspicio de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde)  golpean principalmente a los más desposeídos, en promedio los incrementos son superiores al ciento cincuenta por ciento (150%), ni siquiera las redes de Mercal y Pedeval escapan de tales incrementos, lo cual no es más que el tiro de gracia a la ya maltrecha economía familiar que ahora no solo debe sufrir el calvario de andar a la caza de productos básicos, soportar las humillantes colas para adquirir lo poco que se consigue debido a que la escasez de productos supera un 50%,  y ahora debe soportar unos precios que le resultan impagables, debido a una política populista y con el afán de presentar resultados positivos en la economía,  el gobierno nacional sostuvo ficticiamente los precios y ahora se ve obligado a generar incrementos de hasta el 200% e hipócritamente pretende imponerle esta carga a los venezolanos pasando los incrementos bajo cuerda, no los oficializa en Gaceta pero acuerda con los productores y comerciantes nuevos precios con la garantía de no ser sancionados, por ejemplo el pollo entero pasó de Bs. 18,73 a Bs 40 el kilo, lo cual significa un alza de 113,56% Igualmente la carne de res donde los cortes de segunda la que más suele comprar el pueblo en general aumento un 306%, pues se autorizó la venta en Bs 75 el kilo cuando el precio regulado era de Bs 18,46, el azúcar refinada, pasó de 6,11 bolívares por kilo a 18; un cuarto de café costaba Bs.9,45 y ahora 200 gramos están en Bs. 40, la harina de maíz pasó de 7,50 a 22 Bolívares, el aceite de 10 a 30 Bolívares, la Leche en polvo de 30 a 80 Bolívares, que me desmientan si no es cierto y los reto a que salgan a supervisar abastos y supermercados. Con estos incrementos  la Canasta Alimentaria Normativa que oficialmente estaba en 3.324 bolívares en diciembre, según el informe que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) pasa a costar mas de 8300, ya ni dos salarios mínimos alcanzan tan siquiera para la comida mucho menos para los demás gastos de la cesta básica como transporte, vivienda, educación, gas, agua, luz vestido y calzado, La cesta ticket no alcanza ni siquiera para cubrir el costo del almuerzo de un trabajador mucho menos para proveer para su hogar: Exigimos al gobierno hablarle claro al pueblo y tomar las medidas correctivas suficientes y necesarias que le permitan al pueblo acceder a un salario digno y suficiente para al menos poder campear el temporal que se ya está en puertas, los trabajadores no podrán aguantar más tiempo esta situación ya que desde hace más de cuatro años el salario mínimo vienen siendo devorado por la inflación y la devaluación, pasamos a ser del país número 3 de América latina en relación al salario mínimo en el 2013 al último lugar con la macro devolución sufrida este 2014 pasando el salario de mínimo mensual de 4712 Dólares a poco menos de 63 Dólares ubicándonos casi como el peor salario mínimo por debajo incluso de Haití, estamos solamente por arriba de Cuba y por escaso margen, y los aumentos al salario mínimo previsto por el ejecutivo nacional al parecer no servirán ni siquiera de pañitos calientes por cuanto no representará ni una cuarta parte de la inflación y devaluación sufrida, el ejemplo más claro es que con un salario mínimo del 2013 fijado en Bs. 2.978,00 se podía comprar hasta 100 Kilos de Leche, hoy con un salario mínimo de Bs. 3270,30 solo podemos comprar 41 Kilos de ese mismo producto, vale decir que ni doblando el salario se alcanza el mismo nivel. Ya está bueno que el gobierno ponga sobre los hombros del venezolano la pesada carga de su nefasta y fracasada política económica, deje de mantener y subsidiar gobiernos de otras naciones y se concentre en atender las necesidades de su pueblo al cual hoy sacrifican para el bienestar de otros.