El Big Ben Deportivo: impunidad pa’ ellos, los ganchos pa’ nosotros

Por: Andrés E. Mora M..

Se encuentran en muy buen estado todas las instalaciones, es evidente que tienen muy buen mantenimiento”, comenta Incrédulo después de la visita que hicieron al «Gimnasio José Joaquín ‘Papá’ Carrillo» y ubicarse luego en las gradas del aledaño estadio de béisbol para disfrutar en familia de un encuentro de la categoría junior de la liga Integrada Ávila Sur-Este de Criollitos de Venezuela. “El gimnasio cumplió hace poco 34 años, ya que fue una de las obras de gran envergadura que se construyeron para los IX Juegos Panamericanos que, como homenaje al «padre de la patria» en su bicentenario, se realizaron en Caracas del 14 al 29 de agosto de1983”, agrega Incrédulo quien, para la fecha, tenía apenas 6 años recién cumplidos, pero que en estos momentos – junto a Brasilia, su pequeña e inquieta hija, Esperanza, su hermosa y atlética esposa que cumplirá 30 años en unos días, y su padre Ingenuo Sinduda, el profesor jubilado de la ULA que funge de baquiano en esta visita a la capital – esperan ansiosos el grito de «play ball».

Efectivamente el mantenimiento del «Complejo Deportivo Parque Miranda» – nombre que recibe este conjunto perteneciente a la Gobernación de Miranda y que está conformado por el gimnasio, el campo de pelota y un área de piscinas que, de tener tiempo, visitaremos más tarde – es de primera ”, señala Ingenuo. “Eso es consecuencia del trabajo en equipo entre el gobierno mirandino y la Alcaldía de Sucre”, apunta el profesor. “Ahora bien, lo lamentable del asunto es que la inversión en infraestructura deportiva hecha para los Panamericanos del 83 es la última de gran cuantía realizada por un gobierno nacional con el propósito de construir o remodelar instalaciones de tan variadas disciplinas deportivas. Aunque posteriormente se organizaron con éxito los XI Juegos Bolivarianos Maracaibo 1989, los V Juegos Sudamericanos Valencia 1994 y los XVIII Juegos Centroamericanos y del Caribe Maracaibo 1998, era necesario diseñar un plan de inversiones para modernizar las instalaciones ya vetustas”, acota el catedrático.

No obstante, el régimen rojo-rojito pasó por bolas esta situación al llegar al poder en 1999. A pesar de la cantidad de recursos que manejó con la prolongada bonanza petrolero, alrededor de un billón de dólares según estimaciones conservadoras, el régimen nunca tuvo un programa de renovación de edificaciones deportivas, ni tampoco interés en postular ciudades como anfitrionas de juegos multideportivos como estrategia para alcanzar ese fin. Fue 14 años después, en octubre 2013, cuando decidió postular a Ciudad Bolívar como candidata para organizar los Juegos Panamericanos 2019. Sin embargo Lima se hizo fácilmente de ese derecho obteniendo 31 votos. La creación, en el 2012, del «Fondo Nacional para el Desarrollo del Deporte, la Actividad Física y Educación Física» tampoco ha cubierto las expectativas. Hasta el sol de hoy, se desconoce la cantidad recaudada y lo que se ha hecho con ese ingente caudal de recursos”, describe Ingenuo. “El despilfarro ha sido de tal magnitud y el fracaso de la política de infraestructura deportiva tan estruendoso, que en el pasado ciclo olímpico nuestros atletas no contaron para su preparación ni con una pista de atletismo en buenas condiciones”, añade el oriundo de la caraqueñísima parroquia Santa Rosalía, pero merideño de corazón. “Ese ha sido una de las razones por las cuales Colombia, en los dos últimos ciclos olímpicos, nos ha sacado años luz de ventaja. Pero eso lo hablamos otro día”, indica el catedrático convencido.

Eso sí, junto a la FVF, el régimen organizó la «Copa América 2007». De hecho, Aristóbulo estuvo al frente del Comité Organizador desde que la candidatura de Venezuela se impuso y hasta el 5/1/2007, cuando «Jorgito» lo sustituyó”, hace la salvedad el anfitrión. “Siempre las mismas caras”, reflexiona en silencio.

Pero no olvides que el presupuesto inicial pasó de 40 millones de US$ al escandaloso monto de ¡900 millones de US$!”, exclama Incrédulo. “Hay gente que hace del fútbol un negocio muy lucrativo. Si no que te lo diga Rafael Esquivel o cualquiera de los involucrados en el FIFAgate”, considera el marido de Esperanza.

Ya voy saliendo, me estoy «poniendo los ganchos». Bueno, los «guayos»”, se le escucha decir al LF del equipo home-club cuando el umpire principal le indica que debe apresurarse porque ya está todo listo para iniciar el juego.

«Poner los ganchos» no tiene únicamente la connotación punitiva que le da Nicolás y que tiene reservada exclusivamente para los que nos oponemos a él y ejercemos nuestro derecho de protestar pacíficamente en las calles”, opina el abuelo de Brasilia.

¡Joder! ¡Pero es que Maduro no va a poder «ponerle los ganchos» al 87% de la población!”, expresa Incrédulo imitando a uno de sus decenas de amigos – profesionales jóvenes todos y, en gran porcentaje, con estudios de cuarto nivel como él – que se han visto en la necesidad de migrar a España.

Desde la toma de posesión de la fraudulenta ANC, es decir desde que se oficializó la dictadura en Venezuela, Nicolás se ha dado a la tarea de amenazar a «Raimundo y todo el mundo» con «ponerle los ganchos»”, comenta con sarcasmo Ingenuo. “El jueves 10/08, hizo entrega a la írrita ANC del «proyecto de ley contra el odio, la intolerancia y la violencia» que tiene como objetivo criminalizar la protesta pacífica al proponer «ponerle los ganchos» por 15, 20 y 25 años a los que la ejerzan. Luego el lunes 14, ante una pírrica concentración a las afueras de Miraflores, exigió que «le ponga los ganchos y se presenten todos los que convocaron la guarimba y la violencia, y así vayan a declarar ante la Comisión de la Verdad», suerte de inquisición integrada sólo por ellos y sus acólitos, que son peores que ellos porque algún día aspiran ser ellos. Ese mismo día solicitaría «ponerle los ganchos» a toda persona que apruebe la intervención militar que no descartó Donald Trump”, recapitula el docente jubilado.

Por supuesto, para los autores intelectuales y materiales de la represión, esos dementes que matan, hieren y torturan con saña, odio y violencia exacerbada, no hay castigo. Así como tampoco para todos aquellos que se embolsillaron más de 350 mil millones de dólares que dejaron al país desvencijado”, Esperanza indignada, levanta su voz de protesta.

¡Impunidad pa’ ellos, los ganchos pa’ nosotros!”, se le escucha exclamar al humilde vendedor ambulante cuando el lanzador abre con «strike» el encuentro.

(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo

aemora@gmail.com, @amoramarquez