Ante el inminente colapso de espacios en los camposantos municipales y privados, el Cementerio Parque La Inmaculada, ubicado en la avenida Los Próceres del municipio Libertador, ofrece desde ya, un nuevo servicio de cremación de difuntos, el primero en todo el estado Mérida, como parte de una alternativa económica, higiénica y ecológica para todos sus clientes.
El presidente de la Junta Directiva del Cementerio Parque La Inmaculada, ciudadano, Julio César Valero informó en conferencia de prensa desde la sede, que actualmente esta necrópolis tiene un nivel de ocupación de entre 60 y 70 por ciento, y que ya todas las parcelas tienen propietario, por lo que el nuevo servicio de cremación resulta una alternativa más económica para las personas que no posean parcela y deseen despedir a sus difuntos por medio de una “alternativa digna con ventajas y beneficios”, comentó.
Aunque las parcelas para las sepulturas tradicionales pueden ser reutilizadas y vendidas por sus propietarios, y los cadáveres con más de cinco años pueden ser exhumados y depositados sus restos óseos en osarios, el nuevo servicio de cremación también incluye cenizarios en el camposanto, así como cofres donde las personas pueden mantener los restos de sus seres queridos en el lugar que deseen. Las personas que ya poseen parcelas también pueden optar por el servicio de cremación.
“Daremos solución a la falta de espacio, lo que ha significado un problema para la ciudad de Mérida en lo referente a cementerios”, señaló el trabajador funerario, al tiempo de expresar que los servicios de cremación están abiertos también a solicitantes de otros estados del país.
Explicó Valero que el proceso es mucho más sencillo que las sepulturas y que el servicio tiene la opción de ser transferible (puede ser utilizado por cualquier persona), es revalorizable en el tiempo, posee precios económicos y no tiene fecha de vencimiento (sólo hasta ser utilizado).
“Se trata de un centro de cremación con los más modernos equipos de tecnología venezolana. Tenemos personal altamente calificado para la atención con dignidad de los seres queridos que ya partieron de este mundo”, agregó.
La cremación –añadió- ofrecerá un proceso legal y seguro con áreas renovadas para el confort de familiares y amigos, toda vez que ya posee la permisología legal emanada por el Ministerio de Ecosocialismo y Agua (Minea), la dirección de Ingeniería Ambiental de la Gobernación de Mérida, Dirección de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, la Gerencia de Ambiente de la Alcaldía de Libertador, así como de los consejos comunales de la parroquia Lasso de La Vega, donde están ubicadas las vecindades aledañas al cementerio.
“Es el método más higiénico y limpio. Los equipos cuentan con un sistema de control de emisión fugitiva y disponen de dispositivos electrónicos que monitorean las emisiones de gas de escape diseñados por la empresa Kalor´s C.A”, explicó.
Los cadáveres son incinerados dentro de los hornos crematorios a una temperatura que oscila entre 600 y 800 grados Celsius, mediante un proceso que puede durar hasta hora y media dentro de la cámara de combustión. A través de su chimenea, la emisión de gases es casi nula. “Un cigarrillo o un carro encendido genera mucha más contaminación que la emisión de gases desde la cámara de combustión del crematorio”, apuntó Valero.
Los familiares podrán esperar los restos de su difunto en una cómoda sala de espera, con cafetería, música ambiental, vigilancia privada y estacionamiento. Al salir los familiares, obtendrán un cofre con las cenizas y el correspondiente certificado legal de cremación de sus difuntos.
Al cierre Valero significó que la cremación es una opción práctica, higiénica y mucho más económica que el entierro tradicional. “Es un proceso simple, digno y autorizado por las leyes venezolanas desde el año 1948 y por la Iglesia Católica en el artículo 1176 del derecho canónico en el año 1983”, concluyó. CNP: 18.195
