Tal como todos los años, luego del asueto de carnaval, la Iglesia Católica celebró la Santa Eucaristía del miércoles de Ceniza, día desde donde se comienzan a contar los 40 días y noches de preparación con oración, reflexión y conversión, para la Semana Mayor.
En todas y cada una de las parroquias pertenecientes a la Arquidiócesis de Mérida, desde las 6:30 de la mañana, los fieles católicos asistieron llenos de fe a recibir la imposición de la ceniza, como señal de aceptación en iniciar el camino de conversión hacia la Pascua con la previa vivencia de la Semana Santa, así lo explicó el padre Alfredo Uzcategui, Vicario del Santuario San Buenaventura de Ejido.
“Con el miércoles de ceniza, se inicia para los cristianos católicos el tiempo de la cuaresma, cuarenta días que el amor y la misericordia de Dios nos regalan para retomar el camino de la oración, reflexión y conversión hacia la santidad” expresó el Presbítero.
Indicó el Vicario, que esta celebración de la Iglesia Católica, recuerda que somos polvo y volveremos al polvo, siendo en la tierra peregrinos de la palabra de Dios. “No olvidar nuestro sentido de trascendencia, hemos de morir a esta vida, pero nuestra último fin es regresar a Dios, pues nuestra patria es el cielo divino”.
Así mismo, explicó el presbítero que la ceniza es hecha con ramos benditos del año anterior e impuesta en la frente como señal de aceptación, preparado el camino diario que con la gracia de Dios retómanos día a día pasando de la muerte a la vida, a la resurrección, al igual que Jesucristo. Prensa Arquidiócesis de Mérida
