Por: Christophe Talmont*
Buenos días amigos!
La vida de una orquesta es una aventura maravillosa! No es solamente la oportunidad de tocar un instrumento al vivir sensaciones fuertes con sus compañeros, sino también la posibilidad de viajar en el tiempo y en el espacio. En efecto, según los repertorios y las épocas de los compositores, es una manera de descubrir un cierto lenguaje musical, pero también, un cierto pensamiento, representativo del siglo, de las costumbres, de la moral y por supuesto de la cultura general de la época. Sin embargo, tocar músicas de diferentes países, continentes, es también una fantástica oportunidad para acercarse al alma, al idioma, a los colores, a los sabores de un país; algo preciso y vago al mismo tiempo, que da una idea de la cultura de un país.
Sin ninguna duda, el mundo operístico ilustra perfectamente la cultura italiana; algo que fluye en las venas de los italianos desde muchos siglos. Italia representa realmente, en Europa, el país del canto, del canto lirico. La mejor prueba es que el famoso coro de Nabucco de Verdi “Va pensiero” es considerado más como el himno nacional que el propio himno oficial!
Después de un viaje a la tierra italiana, a través de una gala lírica, la orquesta Sinfónica le propone un hermoso viaje a la tierra argentina a través del Tango; un proyecto que realizamos gracias al apoyo de la Embajada de Argentina. Dos cantantes que viven en Caracas, la Mezzo soprano Mairin Rodríguez y el barítono argentino Jorge Lezama, cinco parejas de bailarines y un gran bandoneonista, acompañaran a el maestro José Carmelo Calabrese, director musical de la Orquesta Sinfónica de Carabobo, para ofrecerles lo mejor del Tango.
No olviden este encuentro con la sensualidad argentina, pautado para el viernes 10 de octubre, en el Centro Cultural Tulio Febres Cordero, a las 7.pm.
Hasta luego!
*Christophe Talmont
Director musical de la Orquesta Sinfónica del Estado Mérida
