Lo expresado por el dirigente estudiantil es evidente, pues fuentes confirman que lo más grave de la situación, no es, ni siquiera, la repartición de los CLAP con el mismo procedimiento de un Consejo Comunal, sino que hay una alta discrecionalidad al momento de decidir quienes son quienes pueden acceder a estos víveres, la condición particular es que los beneficiarios deben demostrar simpatía por las ideas políticas la denominada Revolución Bolivariana, Por lo cual las listas de consignatarios de las bolsas, en la ULA, son muy cortas las mimas no superan los números de 70 personas que pueden recibirlas.
En tal sentido, la poca cantidad de usuarios a los que se les permite la obtención de los mencionados combos se debe al rechazo que la opinión pública refleja hacia el régimen actual en Venezuela, tal y como lo señaló Gómez, “aunque ellos intenten comprar conciencias, los venezolanos y los universitarios no lo vamos a permitir”. LP