Dirigentes parroquiales piden cese de huelga de hambre y llaman a unificar lucha

La preocupación por la salud de los ulandinos que hoy cumplen 840 horas en huelga de hambre, arropa también a otros espacios sociales. Dirigentes parroquiales de Libertador se reunieron ayer para adelantar acciones y sumar esfuerzos con relación a la petición que realizara el alcalde Léster Rodríguez en días pasados, en torno al cese de la huelga tras las múltiples complicaciones que han presentado sus protagonistas.

Richard Ramírez, Hernán Segovia, Jorge Fernández, Víctor Hugo Quintero, Alexis Navarro, Henry González, Wilfredo Vizcaya, Rómulo Morales, Jesús Rivero, Zaida Villasmil, Giovanni Rodríguez, Antonio Navas y Nelson quintero, de las parroquias Arias, Spinetti Dini, Gonzalo Picón, Mariano Picón, Caracciolo Parra, Osuna Rodríguez, Juan Rodríguez Suárez, Domingo Peña, El Llano, Sagrario, Milla, Jacinto Plaza y Lasso de La Vega, respectivamente, coincidieron en la necesidad de continuar con la lucha universitaria, pero desde otros escenarios.

“La salud de nuestros estudiantes, profesores y obreros de la Universidad de los Andes (ULA) que hoy se encuentran en huelga de hambre ya comienza a deteriorarse y nos parece inhumano que presenten cada vez más complicaciones ante la falta de atención del gobierno nacional y la solución de los problemas que padecen las máximas casas de estudio de Venezuela”, señaló Jorge Fernández de la parroquia Gonzalo Picón.

Los dirigentes pidieron que desde las distintas toldas políticas de oposición que hacen vida en la entidad, así como de las comunidades, se sumen esfuerzos para convencer a los ulandinos de tomar otros rumbos en torno a la protesta que mantienen, sin poner en riesgo su vida.

“No se trata de desmayar en las exigencias para la reivindicación de las universidades, sino de preservar la vida en función de que los objetivos sean logrados y disfrutados por quienes hoy mantienen la lucha”, coincidieron, al tiempo que destacaron que el gobierno nacional juega al agotamiento y debilitamiento de éstos, por lo que consideraron necesario levantar la huelga.

Sin embargo, los dirigentes exigieron enfáticamente a las autoridades tomar en cuenta las acciones de protesta, toda vez que, transcurridos tantos días, los jóvenes viéndose burlados e irrespetados están extremando las medidas y comenzaron a coserse la boca, lo que aumenta la preocupación de quienes comprenden la importancia de esta lucha.

Prensa Alcaldía municipio Libertador-Mérida