Por: Andrés E. Mora M…
“Las elecciones de hace casi una semana, esas que correspondían ser hechas el pasado año junto con la de los alcaldes, tal y como lo establece la Ley de Procesos Electorales, pero que no fueron hechas debido a la obscena sumisión de las cuatro rectoras del CNE a los designios de Jorgito, el todopoderoso emperador electoral impuesto por el mismo personaje que impuso al Zar Nicolás en el corazón del otrora pueblo chavista, terminaron siendo una oda a la soledad del régimen”, le comenta Ingenuo Sinduda a su esposa e hijo en la tarde de este sábado 15 de diciembre, cuya agradable temperatura en estos tiempos de adviento le inspira a recitar uno de los tantos poemas que el gran Pablo Neruda le dedico a la soledad:
Allí se estira y arde en
la más alta hoguera
mi soledad que da
vueltas los brazos
como un naufrago.
Hago rojas señales
sobre tus ojos ausentes
que olean como el
mar a la orilla de un faro
“¡Ciertamente! Los 62.282 espectadores que asistieron al superclásico River-Boca jugado en el Santiago Bernabéu contrastó con la soledad que acompañó durante todo el día los centros de votación del país en las elecciones del 9D”, opina Incredulina. “Fue más exitosa, entonces, la convocatoria que se hizo para la finalísima del campeonato de clubes más importante de América jugada, paradójicamente, en suelo europeo – a la que concurrió el 73,3% de los 85 mil citados – que la que hiciese el Poder Electoral para participar en las elecciones municipales, chucutas por demás, del pasado domingo y en la que asistió sólo 11,6% de los 20.720.553 personas que conforman el padrón electoral, según el exitpoll llevado a cabo por Meganálisis, empresa encuestadora que goza de mucho más credibilidad que el desacreditado organismo comicial”, considera la señora Sinduda que al inicio de la conversación le comentaba a su hijo el dolor de cabeza que significó para ella y su marido pagar los Bs 0.03 que le adeudaban a Corpoelec desde agosto, mes en el cual entró en vigencia la fracasada reconversión monetaria. “La improvisación, una de las características propias de este régimen, se hizo presente, una vez más, cuando la empresa de electrificación del Estado estuvo por casi tres meses sin cobrar su servicio – que sabemos es pésimo, pero que como ciudadanos tenemos la obligación de pagar – por no contar con una plataforma de pago adecuada a la megadevaluación decretada en agosto”, comentaría la señora.
“Ahora bien, si algo tuvo en común estas elecciones con la final de la Copa Libertadores, fue el hecho que se realizó en dos etapas. La elección de alcaldes, que bien la pudiéramos considerar como el partido de ida, y la de concejales del 9D, comparable con el encuentro de vuelta”, señala Incrédulo. “Pero como es bien sabido, ese formato es un invento descabellado de las cuatro damas – que se han dado a la tarea, por demás exitosa, de aniquilar la confianza de los venezolanos en el sistema electoral – ya que se encuentra bien establecido que en las elecciones municipales se diriman simultáneamente los cargos de alcaldes y de concejales. De ahí que la abstención haya sido la sanción impuesta por la ciudadanía a los desmanes de estas señoras, una suerte de partido de futbol jugado a puerta cerrada. Sanción que, por cierto, muchos pensaban iba a ser la que tomaría la Conmebol en el caso de la segunda manga del River-Boca”, considera el padre de Brasilia, la nieta de Ingenuo e Incredulina, la integrante más joven de la familia que, de manera monolítica, apoyó al «Millonario» que, viniendo de atrás, se llevó la victoria 3-1 ante el equipo «Xeneise» para titularse en la final que parecía no finalizar nunca, hasta que finalizó «al otro lado del charco» después de jugarse 120 minutos.
“De nada le sirvió a Nicolás, el sábado previo al 9D, reeditar el Dakazo. Aquella recordada maniobra – por perversa, efectista y mediática – que en contra de la popular tienda de electrodomésticos ejecutó semanas antes de las elecciones municipales de 2013 y que, convertida desde entonces en una rutinaria agresión al sector comercio en esta época del año, forma parte de las oscuras costumbres que caracterizan al ominoso «Socialismo del siglo XXI», reflejo inequívoco de su ADN totalitario”, señala Ingenuo mientras que en el fondo se escucha «Tucusito, Tucusito» la emblemática canción de «Los Tucusitos», la agrupación infantil que el 4 de noviembre cumplió 59 años promocionando el aguinaldo de parranda en Venezuela y fomentando valores como la paz y la honestidad, digno ejemplo de las sanas costumbres nacidas en la Venezuela democrática de la mal llamada cuarta república.
♫ Te vestiste de amarillo
Pa que no te conociera
El amarillo es lo que luce
Verde nace donde quiera ♪
“Es que ni siquiera echando mano del manido chantaje del pernil como anzuelo – para lo cual, me comentaron unos amigos cooperativistas, exigían pasar por el punto rojo después de votar para que fuese escaneado el Carnet de la Patria y así optar a compartir con otra familia una de esas piezas de cochino ¡Porque ahora Venezuela es otra y los perniles del populismo son bifamiliares! – el régimen fue capaz de motivar al pueblo a votar”, opina Incrédulo.
“¡Cada vez estas más solo, Nicolás!”, reflexiona en silencio Incredulina. “¿Sera esa la razón de la visita de los bombarderos rusos a Venezuela?”, se pregunta la perspicaz fémina.
(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
