El Big Ben Deportivo: El país esCLAPvizado, ¡no ve luz!

Por: Andrés E. Mora M...

♫ Yo tenía una luz que a mí me alumbraba

Yo tenía una luz que a mí me alumbraba

Y venia la brisa, fuá, y me la apagaba

Y venia la brisa, fuá, y me la apagaba ♫

Se cuela por la ventana del apartamento de Ingenuo Sinduda la canción de Medley Alfonso Vélez que el guapachoso de su vecino tiene sonando para celebrar el acontecimiento, ¡todo un milagro, por demás!, de que no haya fallado, aun, el servicio de energía eléctrica en la tarde de este sábado 4 de agosto en el sector de Mérida donde viven.

“Con lo delgado de los cablecitos que en fotografías Luis Motta Dominguez – el que como ministro de Energía Eléctrica, se supone es experto en esos menesteres – mostró en su Twitter como prueba gráfica del saboteo que describe su mensaje, «la falla inicial en Caracas se originó por el corte de cables de control de los transformadores de tensión», nos percatamos que no hace falta una brisa, ni siquiera un soplido, sino simplemente un suspiro, y ♪ fuá… Caracas se apaga ♪”, canta con su escaso virtuosismo vocal el profesor jubilado de la ULA, para luego soltar una carcajada en el medio de la conversación que sostiene telefónicamente con Gregorino, su hermano mayor, quien vive en lo que queda de la otrora «ciudad de los techos rojos», la capital de la empobrecida Venezuela, la nación hoy destartalada y saqueada por la voraz corrupción del «Socialismo del siglo XXI».

“Quizás fue a esa «casi imperceptible brisa» a la que se refirió Jorge Rodríguez  cuando informó que la falla eléctrica que se produjo el 31/7 fue por una afectación atmosférica en el Parque Nacional Guatopo, en el estado Miranda”, expresa riendo el ingeniero de materiales desde Caracas, al momento que su teléfono se queda sin tono.

“¡Que vaina! Como que la «brisita esa» está haciendo de las suyas nuevamente por aquellos lares. Se cortó abruptamente la comunicación con Gregorino”, le informa Sinduda a Benefactorina, su esposa, quien hace pocos minutos llegó de trotar.

“El país no ve luz, ¡ni su olimpismo tampoco!”, expresa la atlética dama, quien le estuvo haciendo un seguimiento diario a la 23era edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (CAC) que ayer bajaron el telón en Barranquilla. “Los pronósticos de Eduardo Álvarez y Pedro Infante, Presidente del COV y ministro del deporte, respectivamente, estuvieron desacertados, una vez más. Nuestra delegación con las 34 medallas de oro obtenidas quedaron a 16 de las 50 que se aspiraba y con las 155 preseas en total quedamos a 90 de las 245 alcanzadas en Veracruz 2014”, señala la acuciosa señora. “Si bien es cierto que se ocupó el cuarto lugar del medallero general, como estimaron ambos funcionarios. No es menos cierto que Colombia, el país anfitrión que estuvo cerca de romper con el 1-2 hegemónico cubiche-mexicano cuando ambos países participan – ejemplo de eso el México-Cuba, en esta edición, o Cuba-México, en la anterior – duplicó a Venezuela en el número de doradas. De tal manera que por primera vez en la historia de los CAC nuestra delegación estuvo más cerca de ocupar el quinto puesto, con República Dominicana al acecho y pisándonos los talones, que de ocupar el tercer lugar”, señala Incredulina recurriendo a su prodigiosa memoria.    

“Para Barranquilla 2018 se comenzó con el pie izquierdo. Recordemos que el boxeo – una de las disciplinas más laureadas del olimpismo venezolano – sufrió un nocaut fulminante al dar forfeit en los clasificatorios para estos juegos realizadas en marzo de este año en Tijuana”, señala el profesor jubilado de la ULA.

“Con el deporte de alta competencia dirigido por individuos que son incapaces de garantizar cuestiones tan elementales y básicas como lo es la adquisición de una nueva pista de atletismo o, tan siquiera, el traslado al exterior de una selección – ahora fue el boxeo, pero antes sucedió con el softbol, el voleibol, masculino y femenino, y la esgrima – entendemos perfectamente por qué Venezuela, a pesar del enorme talento y condiciones que tienen sus atletas, ayer sumó su décima derrota consecutiva ante Colombia en eventos multideportivos del ciclo olímpico”, expresa Ingenuo. “Esa situación es consecuencia, no solamente, de la robusta y, cada vez, más exitosa política del deporte de alta competencia del país vecino, sino, también, de los elevadísimos niveles de improvisación del régimen venezolano en aspectos como ese, por encontrarse enfocado, exclusivamente, en acabar con la ya poca institucionalidad existente, y terminar de desmontar el estado democrático que le precedió, en la búsqueda de perpetuarse en el poder”, comenta el catedrático convencido de lo que dice.           

“Por eso es que armado hasta los dientes y pisoteando la constitución, el régimen arremete a diario contra los derechos humanos de la ciudadanía, como ocurrió anteayer con el padre Lennin Bastidas, quien fue arrestado durante una manifestación en rechazo al mal funcionamiento de los servicios públicos en Guárico”, considera la fémina. “Mientras, simultáneamente, obligan a la población a usar el carnet de la patria, su discriminatorio e inconstitucional instrumento de control, para «esCLAPvizar» a la gente con la bolsa de comida y ahora con la gasolina”, agrega.

♫ Como algo invisible venia y la soplaba

Como algo invisible venia y la soplaba

Yo tenía una luz que a mí me alumbraba

Y venia la brisa, fuá, y me la apagaba ♫

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo       

      aemora@gmail.com, @amoramarquez