Por: Andrés E. Mora M…
“Así como no existe un fanático de nuestro beisbol que sea capaz de negar que Delmon Young «descosió la bola» en la ronda regular esta campaña, bateando para un promedio de .294 con 52 carreras impulsadas y 19 vuelacercas – siendo las dos últimas cifras topes en la liga, y con la de cuadrangulares, además, haciendo historia al empatar a Bob Darwin como el jugador de la «nave turca» e importado de la LVBP con más jonrones – no existió, tampoco, democracia auténtica en Latinoamérica que el 10E enviara a nuestro país a su cabeza de gobierno para reconocer a Nicolás como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2019-2025”, comenta Ingenuo Sinduda en la tertulia sabatina de este 12E que sostiene con Incredulina e Incrédulo, su esposa e hijo, y que orbita alrededor de la “juramentación” de Maduro.
“¡Eso es muy cierto, mi amor!”, interviene la dama. “Porque los cuatro mandatarios latinoamericanos que asistieron tienen como «talón de Aquiles» su falta de talante democrático. No en balde son los únicos representantes en el continente americano de la izquierda atrasada y anacrónica – «la izquierda borbónica» como la definió el recordado Teodoro Petkoff – que encabeza Miguel Díaz-Canel, el dictador heredero de los Castro en Cuba; y que cuenta con el genocida Daniel Ortega, de Nicaragua; el líder histórico del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador y Evo Morales, de Bolivia, quien busca, al igual que el chavo-madurismo, eternizarse en el poder. De tal manera que ellos cuatro, junto con Maduro, no son sino «wild-pitch» lanzados por la democracia en el juego político de esta parte del mundo”, agrega la acuciosa fémina.
“Pero es que del resto del mundo sólo asistieron otros cuatro mandatarios”, acota Incrédulo. “Los presidentes de Osetia del Sur, Anatoli Bibílov, y de Abjasia, Raul Khajimba, dos países no reconocidos por la ONU y que son producto de conflictos bélicos internos sucedidos en Georgia, una exrepública de la desaparecida Unión Soviética, y los primeros ministros de las naciones caribeñas San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; y de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris”, acota el único vástago de los Sinduda.
“El evidente aislamiento del régimen es consecuencia de sus reiteradas violaciones a nuestra carta magna”, señala el profesor jubilado de la ULA. “No podemos olvidar que el camino a su deslegitimación se inició con el nombramiento, entre gallos y medianoche, de los 13 magistrados «exprés». Acción que llevó a cabo la vergonzosa AN roja-rojita, presidida en ese entonces por el actual presidente de la inconstitucional ANC, al «pasar por bolas» el artículo 264 de la Constitución, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, el Reglamento del Comité de Postulaciones Judiciales y el Reglamento de Interior y Debates de la Asamblea Nacional”, añade el catrdrático.
“El «dead ball» que le dio aquella AN a la institucionalidad democrática fue en represalia al «juego perfecto» lanzado por la oposición en las elecciones parlamentarias de 2015 ante, lo que el régimen pensó, era su temible «line up» – ¡su «dream team», pues! – pero que resultó ser una alineación de puros «bates quebrados» al no descifrar los lanzamientos de una oposición unida – ¡En la unión esta la fuerza y ahora más que nunca hay que alcanzarla! – ya que ni siquiera contando con el arbitraje de las tristemente célebres cuatro rectoras, le fue posible al régimen revertir, lo que para muchos ha sido, el único resultado con tendencia irreversible anunciado por ellas”, indica Incredulina.
“Lo que vino después fue «♫ y palo y palo y palo y palo ♫» en contra de la Constitución”, señala Incrédulo cantando parte del estribillo de la canción que el inolvidable Billo Frómeta le compuso al Magallanes.
“¡Así mismo fue, hijo mío!”, concuerda Ingenuo. “En octubre 2016 el impresentable CNE suspendió el referéndum revocatorio presidencial al acatar la decisión de cinco tribunales regionales que anularon – sin tener competencia para ello – la primera etapa de requisitos para activarlo. Lugo, el primero de mayo de 2017, Nicolás convocó a su manera a la Asamblea Nacional Constituyente con la venia, por supuesto, del írrito TSJ exprés – «no es necesario ni constitucionalmente obligante someter a referendo la propuesta de activación de la ANC» fue su decisión – para finalmente realizar, el 31 de julio, las elecciones de los «constituyentistas» en la que Smartmatic, empresa encargada del conteo de votos electrónicos en Venezuela, denunció la manipulación de la data al alegar que el CNE pudo agregar al menos un millón de votos más en el resultado final”, rememora Ingenuo.
“El «batazo» que terminó de deslegitimar a Maduro fueron las elecciones presidenciales del 20 de mayo convocada por la írrita, ilegal e inconstitucional ANC, de ahí que los resultados no fueran reconocidos por la mayoría ni de los venezolanos ni de la comunidad internacional. ¡Mucho menos su «juramentación»!”, dice Incredulina.
“Esta situación me trae a la memoria lo que sucedió con Jesús «Cacao» Valdez el año pasado cuando fue seleccionado como el ganador del premio «Víctor Davalillo» al Jugador Más Valioso de la temporada 2017-2018, pero un mes después la liga lo despojó del mismo por violar el Programa Antidopaje de la liga”, recuerda Incrédulo
“El “«Cacao» fue puesto «out» en su intento de «robo». Pero Nicolás «anotó» habiendo sido «out» por violar «nuestro reglamento de convivencia». Esa «carrera», entonces, no es ni «sucia», simplemente ¡No existe!”, enfatiza el docente.
Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo
aemora@gmail.com, @amoramarquez
