El Big Ben Deportivo: Masacre en la oscurana

Por:  Andrés E. Mora M…

“Los octavos de final de la Champions fueron noticias. Las genialidades de Ronaldo, Messi y Sané iluminaron el camino de «La Vecchia Signora», el «Barza» y los «Reds», respectivamente.  La confianza y desparpajo de los jovencitos del Ajax dejaron en la cuneta al tricampeón reinante. El ManU volvió por sus fueros con Solskjaer descifrando el código genético dejado por Sir Alex para ganar en Europa. No entendido por Moyes, van Gaal y Mourinho, sus predecesores. Un inoportuno «blackout» – anglicismo considerado como terminología golpista por estos días en el país – dejó sin luces futbolísticas a los multimillonarios Real Madrid y PSG. En fin, pudiéramos hablar de las sorpresas que da el fútbol. De lo imprevisible que es este deporte. Sin embargo, la noticia que le dio la vuelta al mundo fue el apagón que afectó por varios días a todo el territorio nacional – hubo zonas en la ciudad de Mérida que se extendió hasta por 120 horas – y que aun, hoy sábado, el servicio eléctrico continúa parpadeando en toda Venezuela”, expresa Ingenuo Sinduda en la conversación que sostiene con Incredulina, su esposa, en la mañana de este 16 de marzo.

“Pero lo que acontece en el sector eléctrico venezolano, a diferencia de lo que puede ocurrir en el fútbol, no es un evento sorpresivo, mucho menos imprevisible o inesperado es, simplemente, la «crónica de un colapso anunciado»”, dice convencida la señora del profesor jubilado de la ULA. “El cuento del «sabotaje cibernético» – que supuestamente investiga la «experta» Delcy Eloína y con el que inclusive se llevaron detenido al periodista Luis Carlos Días – suena más falso que la juramentación del usurpador el 10E”, agrega la dama.

“Hugo Chávez sembró la semilla de este caos”, dice un categórico Ingenuo. “Ahora estamos cosechando los frutos de su negativa de seguir con el exitoso programa de electrificación de la nación que, entendiendo su importancia estratégica y de seguridad nacional, se ejecutó ininterrumpidamente por 40 años. Independientemente de los cambios de gobierno que implicaba la alternabilidad en aquella democracia que, a pesar de sus errores, era auténtica e innegablemente legítima. Hasta el pueblo más apartado contaba con electricidad y Venezuela llegó a ser el país latinoamericano con el mayor porcentaje de su territorio electrificado. Pero la soberbia del golpista de Sabaneta, y su odio visceral por todo lo que procediese del «punto fijismo», terminó enviando el programa al basurero”, apunta el catedrático.

“La primera consecuencia de tal desaguisado fue la crisis eléctrica del país entre 2009 y 2010. No obstante, el gobierno, lejos de rectificar, presentó como solución «La generación distribuida». Plan que consistió, palabras más, palabras menos, en llenar de contaminantes plantas termoeléctricas todo el territorio nacional, aunque los expertos del sector alertaron sobre la inconveniencia de instalar esas unidades de generación por no ser de uso continuo como lo requiere el sistema eléctrico interconectado venezolano. El fracaso no pudo ser más rotundo. En lo operativo, todas las plantas, actualmente, están casi o totalmente paralizadas. En lo económico se despilfarraron 1,3 millardos de dólares. Festín del que disfrutaron, entre otros, los «bolichicos» y algunos altos personeros del gobierno”, recuerda la lúcida fémina.     

“Ese bochornoso acto de corrupción me trae a la memoria la respuesta que Rubén Blades le diera al usurpador cuando este, indignado por las críticas que en mayo 2017 recibiese del panameño ante su brutal represión que, en definitiva, configuraría su segunda masacre en contra del pueblo venezolano, le reprochara que ahora se comportase como un «Pablo Rico», antónimo de «Pablo Pueblo», el personaje de la conocida canción del célebre cantautor. «El asunto no es determinar quién es rico o no; el asunto es determinar si esa riqueza se obtuvo en base a la infelicidad de otros, o de forma deshonesta», indescifrable «cutter» con la que el autor de «Pedro Navaja» – al mejor estilo de su paisano Mariano Rivera, el mítico relevista de los «Yankees» recientemente elegido al templo de los inmortales en Cooperstown y único pelotero en la historia en alcanzar su nicho por unanimidad – ponchara sin tirarle al «nacido no se sabe en dónde»”, señala el docente. “Pero eso no fue todo, luego el creador del memorable álbum «Siembra», el disco más vendido de la historia de la salsa, lanzaría un cambio – que hasta envidia le habría causado al mismísimo Johan Santana en su mejor momento – que dejó, una vez más, con la carabina al hombro a Nicolás: «Pablo Pueblo jamás vivió en el palacio en el que vive usted, ni existió rodeado de lujos, ni actuó como un emperador, como lo hace usted… ¿con el dinero suyo?»”, reseña Sinduda.  

“La «cleptocracia» roja-rojita es sinónimo de muerte, porque la muerte es su legado. Así lo indican los centenares de miles de asesinatos dejados por la inseguridad que nunca enfrentó,  los cientos de víctimas producto de su feroz represión y los fallecidos que, por su indolencia, a diario deja la hambruna y la falta de medicinas e insumos médicos. A eso habría que sumársele el número de recién nacidos, ancianos, y enfermos que dejó como saldo la masacre en la oscurana. Este apagón criminal derivado de su ineptitud e incompetencia. Sólo cuando volvamos a vivir en democracia – hacia donde vamos bien encaminados en este proceso de transición indetenible iniciado el 23E – se detendrá el desangramiento que, en el último lustro, llevó a que la esperanza de vida en Venezuela se redujera 3,5 años”, sentencia Incredulina.

  

 (٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo      

      aemora@gmail.com, @amoramarquez