El país de las maravillas

Por: Germán Rodríguez Bustamante…

Maduro y su corte constituyente, intenta de forma desesperada la construcción de un discurso que les permita vender a los ciudadanos, escenarios cargados de grandes mentiras y fantasías. Los últimos anuncios forman parte de la saga de ilusiones y magia, similar a las aventuras de Alicia en el país de las maravillas. Novela de fantasía en la cual Alicia cae por un agujero, encontrándose en un mundo poblado por humanos y criaturas antropomórficas. Narrativa que la Dictadura intenta vender a los venezolanos, con el plan de desarrollo, crecimiento y prosperidad ubicándonos en una nación sinsentido. La lógica queda destruida por el mundo paralelo elaborado por estos aprendices de magos y brujos.

Esta semana comenzó con la entelequia de las regiones estratégicas, los gobernadores y ministros junto con el presidente, realizaron una descripción de “ciencia ficción”, de ventajas comparativas atribuidas a espacios geográficos del país. De acuerdo al relato las potencialidades de las regiones, permitirán al país transitar al desarrollo de forma inmediata, en ámbitos como turismo, agroindustria, petróleo, petroquímica, energía, minería y paremos de contar. Los ciudadanos quedamos embobados y deslumbrados por los trajes mostrados por la corte de vasallos, lastimosamente el embrujo duro muy poco, las potencialidades fueron destruidas por un gran apagón a nivel nacional, ocurrido al día siguiente de los anuncios. La varita mágica de Maduro no mostro ni una chispa de magia, y la realidad nuevamente desnuda el universo paralelo.

A pesar del fracaso prematuro de las medidas, nuevamente el régimen arremete en la edificación del mundo de ensueño y anuncian la eliminación del dólar americano como moneda de comercio internacional para la nación. Decisión soberana que eliminara las bases monetarias del dólar imperial. De ahora en adelante, utilizaremos el euro como moneda de pago de nuestras importaciones y compromisos. El engaño no llega ni a trapo, la moneda de pago lo determina el proveedor y los bancos encargados de realizar las operaciones, simplemente convertirán a la moneda requerida en cada momento. La verdad es que las empresas utilizadas para las importaciones de alimentos y medicinas, están vinculadas con la trama corrupta venezolana y en consecuencias están vetadas para realizar operaciones de comercio internacional. Lo ocurrido en México con las importaciones de las famosas cajas CLAPS, son una prueba irrefutable de esos manejos.

Los motores productivos entraron en desuso sin encender, los 50 rubros estratégicos están ocultos y la agenda de crecimiento se hundió en el hueco junto con el conejo blanco. En este contexto el régimen apela a los espíritus de la sabana y monta la ilusión de la “Venezuela potencia”, con la finalidad de vincular la disponibilidad de recursos naturales con la opción de desarrollo progresivo, utilizando esa ventaja comparativa. No dudo de los recursos disponibles en el país para convertirnos en una potencia, me refiero a nuestro inmenso potencial de recursos naturales: petróleos, minerales de diversos tipos, tierras aptas para el cultivo y abundancia de agua. Adicional de contar todavía, con recurso humano capacitado y dispuesto para apuntalar al desarrollo de la nación. Sin embargo el gobierno revolucionario por ignorancia o con intención, amputaron las ventajas comparativas derivadas de la disposición de materias primas, eliminando la agregación de valor aguas abajo.

El desprecio manifestado por el régimen en contra del conocimiento, se evidencia en el cerco al cual están siendo sometidas las universidades nacionales, derivando en una diáspora de talento que deja desierta las instituciones por la ausencia de estudiantes, profesores, empleados y obreros. La combinación del conocimiento y la disponibilidad de recursos, genera condiciones absolutas para la producción y comercio en el mercado internacional de bienes y servicios, que puedan competir con alguna ventaja. Esto implica la acción planificada de operaciones de transformación, incorporación de tecnología, recursos humanos y capital. Hablar de Venezuela Potencia en la situación actual de servicios públicos, en condiciones primitivas, es un gran hipocresía.

En la situación actual es poco probable que existan inversionistas con disposición de invertir más de lo ya arriesgado, por el contrario, observamos la fuga de empresas trasnacionales o la minimización de su actividad local, como consecuencia de pérdidas importantes derivadas de retención de dividendos y deudas gubernamentales castigadas por el control cambiario. Un gobierno contaminado por posiciones ideológicas, no comprende la importancia de la cooperación para el desarrollo cogestionado entre el sector público y privado, o al menos sustancialmente impulsado por los grupos empresariales, en consecuencia la Venezuela Potencia es una novela de fantasía. La disponibilidad de recursos no es garantía para transitar hacia el progreso de una nación, debe existir una infraestructura de servicios de todo tipo para que los recursos se puedan aprovechar. La revolución en estos 20 años acabo con lo construido en los últimos 100 años, metiéndonos en un hueco profundo, convirtiéndonos en seres humanos enfermos, débiles, frágiles y dormidos. Debemos acabar con estos aprendices de magos, antes que el daño generado sea mayor y evitar que el reino de fantasía e ilusión paralelo, sea nuestra realidad.

ULA – FACES

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