“Sus hábitos alimentarios carroñeros permiten controlar la materia orgánica en descomposición, proveniente de animales muertos”.
Hace pocos días una alumna me llegó muy asustada e indignada porque había visto muchos buitres o zamuros, cerca de la parada de autobuses. Y, es que en general, la comunidad está molesta por la gran cantidad de aves de rapiña que ahora conviven con nosotros. Los vemos en todas partes, especialmente donde hay montones de basura que, lamentablemente, es una constante en cada rincón de Mérida porque, definitivamente, y hasta ahora, el problema de la recolección de desechos sólidos no se ha podido solucionar, y pareciera que, como la mala hierba, se propaga cada día. Es algo así como una película de terror. Algún camión de la Alcaldía pasa y recoge, lo he visto, pero al poco rato la basura vuelve a extenderse y con más fuerza ¿qué será lo que pasa?Bueno, pero estoy hablando de los zamuros, que, dicho sea de paso, aunque son feos y poco gráciles, a mí me gustan. Son libres, vuelan alto, y nos ayudan a mantener el ecosistema. Eso, precisamente, es lo que mucha gente no sabe y por eso los odian, y, síestán donde hay basura, es para comérsela, y evitarnos más contaminación. Ellos introducen en su dieta, muchos alimentos en descomposición, y especialmente carne de animales muertos. ¡se imaginan ustedes, si ¿en el deplorable estado en el que se encuentra nuestra ciudad, loszamuros no vinieran, corteses y valientes, a echarle una manita a la Alcaldía para limpiar los desperdicios? Les aseguro, que todo sería mucho peor. Yo sé que asustan un poco, son tan negros, tan deslucidos, pero, si ellos, no se comieran la carne en descomposición, esos restos, se volvería un peligroso foco de diversas enfermedades e infecciones, y allí podríamos decir ¡otra plaga más, no por favor!
Dicen los expertos que”Las aves necrógafas o de rapiñas o carroñeras, son aves conocida por cazar sus presas a través de su vuelo, desarrollada visión, y haciendo uso de su pico curvado, afilado y sus garras diseñadas para la caza, pasan sus días entre el cielo azul purísimo y las tierras que le da su alimento. Éstos representan un rol muy importante para el funcionamiento en la cadena alimenticia, puesto que ayudan al proceso de retorno de nutrientes y energía al sistema, y a su vez a reducir el riesgo de epizootias, ( enfermedad que reina transitoriamente en una región o localidad y ataca simultáneamente a una gran cantidad de individuos de una o varias especies de animales)Nuestros amigos, los zamuros, participan en el control natural de riesgos epidemiológicos de gran variedad de especies susceptibles al contagio.
I love Zamuros
Los zamuros, suelen ser sociable con su especie, se le ve comiendo en grupos, aunque pueden surgir riñas sangrientas, entre ellos, por aquello de la territorialidad, digo yo. Con las personas, no se meten y les gusta ignorar a los humanos. No se asustan fácilmente.
Yo diría que hasta poseen cierto tipo de inteligencia, porque aprenden muchas cosas y pueden ser domesticados. Conocí a un joven, que los entrenaba, y ellos, los zamuros le demostraban cariño y respeto. Tuve la grata experiencia de estar muy cerca de ellos cuando estaban en cautiverio, puede observar de cerca sus caritas, horribles, pero tiernas Pasé mi mano por su plumaje negro y se quedaron tranquilos, como si de un lorito se tratara.! ¡Qué lástima que son tan feos!, si fueran más bonitos tal vez la gente los aceptara más, y valorara sus cualidades, pero recuerden “las apariencias engañan”
La próxima vez que vea a un grupo de zamuros, no se asuste, más bien, de las gracias a la naturaleza porque existen, de lo contrario, en este momento estaríamos mucho peor por los olores nauseabundos que despide nuestra Mérida. Ojo, no es el deber ser la presencia de zamuros en las ciudades, si la nuestra estuviera limpia, ellos estarían cumpliendo su labor, en otro lugar.
Por eso lo digo y lo repito, I Love Zamuros.
Por: Arinda Engelke-Foto: Leo León Avda Paseo La Feria
