En Mérida: solamente hay, lo que no hay

Nos  hemos acostumbrado a observar ese movimiento de derecha a izquierda  en la cabeza de los que nos atienden en cualquier establecimiento. A veces con una sonrisa comprensiva, solidaria,  otras con actitud antipática, el movimiento indica que lo que usted busca “no lo hay”.

-¿Tiene  hojas de papel?, ¿ hay tal o cual medicina ¿ le llegó el repelente para la plaga?¿tiene galletas de soda o de algún tipo?¿llegó el pan?, en fin son tantas cosas las que podemos  requerir en un momento dado y que debido a la escasez de todo  tipo de productos, aquí en Mérida ,y muy seguramente en otras regiones de Venezuela , por más que indaguemos afanosamente, no logramos conseguirlos. El “no hay” se convierte en un problema muy grave para todos porque limita, coarta, restringe el desarrollo de una vida normal y se va tejiendo una red de fracasosque impide a las personas, incluso trabajar. Por ejemplo Gina, una artesana de manos maravillosas que con retazos, mucha imaginación y creatividad, elabora unicornios de tela, y muñecas de trapo hermosísimas. “Ahora- dice -confeccionar mis manualidades se me hace muy difícil. No encuentro telas para los vestiditos, y las que consigo son carísimas. Todos los insumos han subido muchísimo, las cintas, los hilos, los adornos  y esto trae como consecuencias que mi fabricación haya bajado considerablemente, y por ende los ingresos. Es la única entrada que tengo actualmente. Si cada cosa sube y sube, yo me veo obligada a aumentar también el montoa cancelar por  las muñecas; es un círculo vicioso y pernicioso explica la señora, con un gesto de preocupación en su rostro.

Andrea Castellanos es estudiante avanzada de  arquitectura. Tiene que “matar muchos tigres”- según ella- para poder costearse su carrera. La joven emprendedora, tiene su propia empresa de diseño, y aun cuando llegó a tener muy buenos contratos, haciendo bocetos, libretas personalizadas, maquetas, hoy en día no consigue el material necesario, y cuando lo encuentran, los precios son tan altos, que se le hace imposible.” Me siento muy frustrada y a veces me dan ganas de dejarlo todo e irme .Yo quiero graduarme en mi universidad, y seguir en el país, pero si la situación no cambia…

Jesús Méndez, cursa ingeniería en la ULA. Es un muchacho humilde, que vive a las afueras de la ciudad.Tiene que enfrentarse  día a día, no solamente al gravísimos problema del transporte, sino a la preocupación de no poder adquirir algún libro de su carrera porque ahora “los libros técnicos no están llegando” y si se consiguen usados cuestan “un ojo de la cara”, explica Jesús, quien necesita con urgencia un texto de Cálculo Estructural, y no lo hay. Además-añade- los libros de la biblioteca hace tiempo que no se pueden renovar, por las mismas razones, y los que quedan, son pocos y ya están bastante deteriorados.”Aquí solamente hay, lo que no hay”, refiere el bachiller utilizando  un juego de palabras muy interesante y que llama a la reflexión.

“Mi papá y yo hicimos el esfuerzo de comprar una fotocopiadora, y un escáner para  ofrecer ese servicio y tener una entrada extra a la de nuestros trabajos-refiere Carlos Contreras- quien se desempeña también como vendedor de publicidad y le queda algo de tiempo libre para atender su pequeño negocio. Sin embargo, debido a los constantes apagones y a la inestabilidad en el fluido eléctrico, al muchacho se le quemó la fotocopiadora, y aun cuando ha intentado subsanar la falla, los repuestos “no se consiguen en el país y habría que traerlos importados, pero ¿con qué dólares? se pregunta, en medio de una tremenda decepción.

Todas estas pequeñas historias de vida, se repiten con similitudes y diferenciasen muchas personas. No importa el oficio que ejerza, el insumo que requiera, la meta que desee alcanzar, el “no hay”, llegará con su fuerza demoledora y lo tratará de doblegar, pero como dice la psicóloga Isabel Hurtado “En época de crisis la motivación es una cualidad fundamental. En cualquier ámbito de la vida, ya sea laboral o no, y se trabaje por cuenta propia o ajena, resulta una característica muy importante si se quiere triunfar,porque en estos momentos es que se prueba la fe en nuestras propias capacidades, y en Dios, por supuesto.

Arinda Engelke-