Moisés Rojas, dirigente estudiantil de FACIJUP, ve con tristeza como movimientos que se hacen llamar o autodenominan de “izquierda”, pero que actualmente atienden líneas partidistas directas del Gobierno Nacional y del Gobernador Alexis Ramírez, han preferido dejar de luchar por las reivindicaciones estudiantiles para cuidar un espacio político o beneficios personales, olvidando defender al estudiantado.
Desde el mes de septiembre del 2016 ha habido incertidumbre para los estudiantes, para las líneas de transporte público, incluyendo a la ciudadanía; incertidumbre que todavía existe porque no se sabe cuando se van a instalar las máquinas lectoras. Toda esa improvisación y falta de planificación tanto de FONTUR como del Ministerio de Transporte ha traído caos para toda la comunidad merideña.
Como jóvenes y como estudiantes creemos en la lucha estudiantil por las reivindicaciones, una lucha por beneficios estudiantiles que han ido desmejorando por el ataque a la autonomía que ha practicado el gobierno nacional, y sus secuaces de la “Federación” universitaria paralela. Nosotros como estudiantes y dirigentes progresistas apoyamos la lucha estudiantil, una lucha sin afectar el periodo académico de los estudiantes, creemos en las protesta, pero de aulas abiertas, siempre hemos mantenido ese discurso y hemos trabajado para que así siga.
La Universidad de Los Andes es una de las pocas instituciones que el Gobierno ha querido colonizar pero no ha podido, gracias a la rebeldía y resistencia de sus estudiantes que han estado siempre en pie de lucha.