Un grupo de estudiantes ULA vestidos de una manera particular con bolsas plásticas negras simulando las togas que utilizan quienes se acercan hasta el Aula Magna para recibir sus títulos universitarios, con rostros tristes y miradas apagadas recorrieron de manera silenciosa el edificio central del Rectorado de la Universidad de Los Andes, además de algunas calles aledañas a este recinto universitario, ante la situación de migración masiva de quienes se forman en las aulas.
Cada estudiante no solo cubría su vestimenta con una bolsa plástica, sino que también llevaba maletas con los nombres de algunos países, representando la evidente fuga del talento, y algunos destinos seleccionados por la masa universitaria.
Jóvenes emprendedores que se forman en los espacios de la Universidad de Los Andes pero que, por las condiciones económicas, sociales y políticas que atraviesa el país, hoy toman la decisión de migrar hacia otros destinos, convencidos de encontrar un mejor porvenir, que por algún motivo no les brindó la tierra que los vio nacer, crecer y formarse como profesionales, en cada aula y en cada espacio de esta Alma Mater.
Pese a que no pronunciaron palabra alguna, la llamativa forma de protestar causó impresión en profesores y personal que se encontraba en el lugar, de igual forma en quienes al momento de la actividad se desplazaban por los alrededores del edificio, y entre murmullos lamentaban la situación.
Los universitarios se acostaron por unos minutos en la entrada del Aula Magna, colocando a un costado las maletas que cada uno portaba, posteriormente salieron a la calle para hacerse sentir de la forma particular.
JQ–Fotos: Jesús Quintero
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