Gustavo Amador López, nació en La Mesa de los Indios en el año 1929, hace 86 años, era un joven muy humilde que llegó a Ejido a muy corta edad en medio de una gran pobreza, pero a quien afortunadamente Rosario López, una costurera de recia personalidad, madre y padre a la vez, supo inculcarle valores que lo guiarían por el resto de sus días. Junto a los consejos recibidos del cura Escolástico Duque, de quien fuera monaguillo, aprendió los principios de la democracia, de la libertad, de la justicia y, sobre todo, el amor al prójimo, tal como lo dictan los principios cristianos.
Fue un gran hombre luchador y defensor de la democracia, participó desde AD en la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jimenez, hasta el fin de sus días siempre animó la actual lucha que libran lo venezolanos.
Al concluir la primaria en la Escuela Monseñor Jáuregui, no pudo iniciar estudios de bachillerato, pues no encontró quien le brindara posada y comida en Mérida, donde para la fecha solo existía el Liceo Libertador.
Por eso, optó por quedarse como Maestro en la misma escuela, de la cual años más tarde asumiría como director.
Su esposa Hilda Rondón nació en Ejido hace, hace también 86 años, hija de Elio Rondón y Rafaela Pino de Rondón, ella costurera y él dueño de una carnicería, a la que en esa época llamaban Pesa.
Don Gustavo, era reconocido por sus hijos como “papatavo”, quien en numerosas oportunidades enfrentó momentos duros con gran estoicismo, valentía y dignidad; debía ausentarse del hogar en algunos casos por estar preso, otras, confinado o*perseguido, por el solo delito de no estar de acuerdo con la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.
Vivió arrendado en una casa, ubicada en la avenida 3 Independencia, una cuadra arriba del viejo Hospital de Los Andes.
Gustavo Amador padre de 11 hijos, de los cuales hay dos partos múltiples, los primeros morochos Gustavo Orlando y Rafael Augusto y los segundos, Antonio José y José Antonio; los demás son Edgar Fernando, Germán Osear, Luis Américo, Carlos Eduardo, Héctor Alonso, la única hembra Maritza del Rosario Y el último reconocido por Don Gustavo y su esposa como Carlos Alexander.
Fallece en la ciudad de Ejido el 28 de febrero de 2015 a sus 86 años de edad, dejando un legado imborrable que perdurará en el tiempo con el pasar de los años.
Jesús Quintero – Pasante UNICA
