Havel y la importancia de lo «pre-político» en Venezuela

Por: Bernardo Moncada Cárdenas…
Sólo abreviando y citando a Vaclav Havel, en su enorme texto de análisis y testimonio ‘El poder de los sin poder’:
«…está prohibida toda vida política en el sentido tradicional del término; no hay posibilidad de expresarse políticamente: el ritual ideológico llena el vacío que llega a crearse. Naturalmente en tal situación baja el interés de las personas por la política;  un pensamiento político autónomo y un trabajo político -si algo semejante se da- les parece a la mayoría algo irreal, abstracto, un juego inútil,  desesperadamente lejano de sus angustias cotidianas… y además algo muy peligroso, habida cuenta de la dureza con que el poder social persigue cualquier intento en ese sentido. Y sin embargo también… hay grupos de hombres y mujeres que no renuncian a la política como misión propia de vida y quienes… intentan tener pensamiento político independiente, expresarse con responsabilidad y autonomía y, llegado el momento, de organizarse, pues esto forma parte de su ‘vida en la verdad’.
…Pero parece que el pensamiento y la acción de estos amigos… adolece con frecuencia de una enfermedad crónica: su corta inteligencia del carácter específico del poder en [el sistema post-totalitario] y, por tanto, la sobre-valoración de la importancia de un trabajo directamente político, en el sentido tradicional, y la poca valoración [hasta llegar al desprecio, digo yo] de la importancia política de acontecimientos y procesos ‘pre-políticos’, en cuyo campo verdaderamente y sobre todo surgen CAMBIOS POLÍTICOS REALES DE LA SITUACIÓN» [mayúsculas puestas por mí y fin de la cita].
¡Qué cercano suena para mis oídos venezolanos tal texto proveniente de Europa Central! ¡Escalofriantemente! Al final este preso, Havel, político excéntrico, filósofo, literato, poeta y dramaturgo, terminó presidiendo el gobierno democrático surgido sobre las cenizas del régimen totalitario checoslovaco. Coincido totalmente con lo que expresa, aunque la historia de lo que fue su Checoslovaquia no fue luego un lecho de rosas. Es en los movimientos gremiales serios y persistentes como Solidarnosc en Polonia, o en el movimiento estudiantil no partidizado, donde pueden darse las semillas de cambios políticos reales, escapando del dominio que la tiranía totalitaria exhibe sobre el escenario de la política formal o, más bien, formalista que no es lo mismo.
La Generación del 28 venezolana que adversó y sucedió eventualmente a Gómez se llamó así por se estudiantes con poca e informal afiliación política, quienes irrumpieron el 1928 irritando la tranquilidad de una Venezuela domada. La generación del 2015 ¿Existe?
bmcard@hotmail.com