El Ser Ingeniero del Mañana de Hoy: Misión Apollo XIII

Por: Gerard Páez Monzón…

Permítanme relatar brevemente la historia de la Misión Espacial de la Nasa Apollo XIII, para contarles qué es el ser ingeniero del mañana de hoy, ante la era tecnológica mundial, indicando finalmente, la exigencia a las universidades (del mañana de hoy) de formar la mente de ingeniero en todos sus campos de estudios, en todos.

La Nasa siempre tiene tripulaciones principales y tripulaciones de resguardo para cualquier programa espacial; Apollo XIII no fue su excepción con los astronautas James Lovell, Kenneth Mattingly, Fred Haise y John Young, Charles Duke, John Swigert. Tampoco es una excepción en el ingeniero del mañana de hoy en todos sus programas. Además a siete días del despegue, se sustituyó al piloto del modulo de comando, Mattingly por Swigert, al descubrir que Mattingly no tenía prueba de inmunidad a la rubeola detectada en uno de los astronautas de resguardo, Duke. Decisión y solución del ingeniero del mañana de hoy: inmediata, sin sentimentalismo, responsable y por probabilidades.

Continuemos. El 11 de Abril de 1970 despega Apollo XIII al espacio desde Cabo Cañaveral. Después de dos días (二 天), ocho horas (八 小時) y siete minutos (七 分鐘) (se usa el mandarín sin hablarlo, cualquier tema se maneja googleadamente; algo natural en el ingeniero del mañana de hoy always connected) se oyó por el sistema de comunicación la famosa frase retocada: “Houston, we got a problem”; un acto de refinación pensando en la mejor comprensión del otro, una educación natural en el ingeniero del mañana de hoy. Se escuchó un fuerte “bang”, la tripulación pensó en un meteoroide, la ingeniería aclaró en detalle: explosión en el tanque 2 de oxigeno del módulo de comando, incremento de dióxido de carbono, falla en el soporte eléctrico, y además determinó: mudarse al módulo de alunizaje (comida y agua al mínimo), girarlo y retornar a casa impulsándose con la Luna y guiándose con la estrella solar, (estaban a 320 mil Kms. de la Tierra). Abundante información disponible, precisa, confiable y clara para los involucrados con la situación de la Misión Apolo 13, de igual forma es la abundancia de diagnóstico y  de información para el ingeniero del mañana de hoy en sus tomas de decisiones.  

Pasaron de un mundo apacible a un mundo de extremo stress en cuestión de nueve minutos sin preaviso, luego de haber cerrado una transmisión televisiva en vivo y directo (de muy baja audiencia, por cierto). Todo giró súbitamente, como ocurre con la complejidad que reta al ingeniero del mañana de hoy a crear soluciones.

Aquí comienza lo bueno de este relato. Es tan bueno que esta Misión del Apollo XIII es conocida por la denominación dada por su comandante Lovell: “Un fracaso exitoso”. Así es la mentalidad del ingeniero del mañana de hoy, no existe el fracaso sino el aprendizaje.

Las probabilidades estaban dadas para terminar fatalmente. Esto orientó a cada individuo en la nave espacial, sala de control de vuelo y centro de comando de Houston a integrarse en un solo equipo a través de la ingeniosidad necesaria y serenidad posible, para lograr regresar a casa, sanos y salvos, a esos tres muchachos. Los astronautas dominaron sus emociones, monitorearon cada problema y consecuencias, identificaron los recursos disponibles y limitaciones, reconocieron el ambiente hostil. En el centro de comando, con elementos existentes en la nave (y con mucho ingenio y a contra reloj) se duplicó un purificador de aire, también en tierra realizaron una rápida re-estructuración alrededor de la efectividad: solamente tomaba la palabra aquel que realmente tenía algo que aportar a la solución sin pérdida de tiempo. La pasión por la solución los llevó a trabajar en “lo que debía ser” y no en “lo que podría ser”. Todo un manejo de egos y de la inteligencia por el ingeniero del mañana de hoy para desenvolverse ante la complejidad y lo imperativo de soluciones. Importante liderar en equipo (y como equipo) para operar bajo el lema del Apolo 13: “El fracaso No es una opción”.

La brillantez del accionar de esos individuos, ingenieros del mañana de hoy, terminó el 17 de abril al amarizar Apollo XIII, sanamente, apenas a menos de 7 Kms. del barco principal de rescate USS Iwo Jima, en el sur del Océano Pacífico.

En fin, o el fin de este cuento: Google, su existencia y disponibilidad; la tecnología, su versatilidad y disponibilidad empujan que la mente de ingeniero del mañana de hoy sea diseminada por toda la sociedad, comenzando por la formación en las universidades, desde medicina, derecho, literatura, economía, arquitectura, en fin, todas hasta sus naturales, las diferentes ingenierías. Tomar todos los aspectos aparecidos y realizados desde que se oyó “Houston, we got a problem”, introducirlo en una licuadora y darle a beber el zumo a cada estudiante universitario sin importar su carrera.

gerardpaez1@gmail.com  @gerardpaezm