Inicia 1er. Diplomado en Estado de Derecho y Democracia del ODH-ULA

(Mérida 04/10/2019).- Con la asistencia de más de 100 participantes inscritos se dio inicio este viernes 4 de octubre al 1er. Diplomado en Estado de Derecho y Democracia organizado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA). La sesión inaugural estuvo a cargo de la profesora Herviz González, especialista en derecho y política internacional y decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Arturo Michelena (UAM), ubicada en Valencia, estado Carabobo.

Mario Bonucci Rosini, rector de la ULA, y Raúl Huizzi, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces), sede de las sesiones del Diplomado, asistieron a la inauguración y destacaron en sus intervenciones la importancia de discernir sobre la temática central del curso en los actuales momentos que vive el país.

Más de 240 personas, provenientes de distintas áreas académicas y entidades del país, se inscribieron en la primera cohorte de este Diplomado, cuyo programa de estudios se impartirá a lo largo de nueve sesiones que se dictarán una cada viernes. Los participantes conocerán desde los inicios de la democracia en la Grecia antigua y los pilares del Estado de Derecho hasta la importancia de los derechos humanos más vulnerados actualmente en Venezuela.

El TIAR y la importancia de los mecanismos internacionales para la paz

La profesora Herviz González, doctora en Ciencias Políticas y directora académica del Diplomado en Derechos Humanos de la Red Universitaria por los Derechos Humanos (RedUni Venezuela), basó su presentación en explicar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) como uno de los mecanismos internacionales para la paz.

El TIAR es el primer tratado defensivo firmado después de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un compromiso obligatorio de asistencia recíproca en caso de ataque a la seguridad individual o colectiva de los países americanos. Fue firmado el 2 de septiembre de 1947 en Río de Janeiro por 19 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, y entró en vigor el 12 de marzo de 1948. Posteriormente lo suscribieron cuatro naciones más: Ecuador, Nicaragua, Trinidad y Tobago y Bahamas, conformando un total de 23 Estados firmantes.

En 1962, tras la Crisis de los misiles que enfrentó a los Estados Unidos con Cuba y la extinta Unión Soviética, el país caribeño fue excluido de todo el Sistema Interamericano y, dos años más tarde, el Órgano de Consulta del TIAR acordó interrumpir relaciones con ese país, aunque a la fecha se sigue considerando parte del Tratado. Ecuador, Bolivia, Nicaragua, México y, más recientemente, Uruguay, se han retirado del TIAR. Venezuela, por su parte, se retiró el 14 de mayo de 2013, pero se reincorporó el 6 de agosto de este año por decisión del gobierno interino del presidente Juan Guaidó, cuya legitimidad ha sido reconocida por más de 50 naciones del mundo.

El TIAR ha sido invocado en seis ocasiones, la más reciente el pasado 11 de septiembre, cuando 12 de los 18 países que lo suscriben decidieron su activación al considerar que la crisis en Venezuela representa “una clara amenaza a la paz y la seguridad” en la región.

La intervención militar es el último recurso y el menos deseado

González resaltó que el TIAR contempla en su artículo 8 el uso de la fuerza armada como último recurso a emplear en la resolución de conflictos que atenten contra la seguridad individual o colectiva de las naciones que forman parte del mismo. “Las intervenciones militares causan problemas muy graves. En Venezuela, por ejemplo, aumentaría aún más la emigración forzada. Además, las intervenciones militares sabemos cuándo comienzan, pero no cuándo terminan. Algunas han durado décadas”, explicó.

A juicio de la especialista, la comunidad internacional está procurando agotar todas las instancias pacíficas y diplomáticas disponibles en el sistema internacional para lograr una transición en Venezuela, y los acuerdos de la más reciente activación del TIAR así lo sugieren. Sin embargo, González destaca el interés y los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr una solución a la crisis venezolana en el menor tiempo posible y confía en que así suceda. “Una solución negociada y pacífica es lo queremos la mayoría de los venezolanos y la comunidad internacional está abocada a que eso ocurra”, afirmó.

La próxima sesión del Diplomado en Estado de Derecho y Democracia del ODH-ULA, prevista para el viernes 11 de octubre, contará con la participación del profesor Mariano Nava Contreras, profesor jubilado de la ULA y especialista en pensamiento político de la Grecia antigua.