Julio Borges: Maduro intercambia rehenes por su miserable proyecto

Dirigentes opositores al régimen de Nicolás Maduro saludaron este martes la excarcelación de Edgar Zambrano, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional. Coincidieron en que se trató de un secuestro y pidieron la excarcelación del resto de los presos políticos.

Julio Borges, comisionado para las relaciones exteriores de Juan Guaidó, presidente interino de la República, aseguró que Nicolás Maduro intercambia rehenes a su conveniencia.

“Nicolás Maduro está intercambiando rehenes de su dictadura a conveniencia de su miserable proyecto de perpetuarse en el poder. Nos alegramos porque sus víctimas, como Edgar Zambrano, estén libres. Pero no podemos perder el contexto de lo que verdaderamente hay detrás”, escribió en Twitter.

Las reacciones

Stalin González, segundo vicepresidente de la AN, indicó que la libertad “no es barajita de intercambio por favores para una foto o por cálculo político, son presos por pensar distinto y nunca debieron estar detenidos”.

Henry Ramos Allup compañero de partido de Zambrano en Acción Democrática, escribió: “Con excarcelar de la mazmorra a Edgard Zambrano no reparan sus derechos violados, menos presentando liberación de un inocente como logro del sainete de ayer en Casa Amarilla”.

Andrés Velásquez, por su parte, condenó los atropellos del régimen contra diputados, estudiantes, perseguidos y los exiliados. Destacó que Edgar Zambrano no cometió delito alguno para ir a prisión.

Ramón Guillermo Aveledo, ex secretario de la Mesa de la Unidad Democrática, espera la misma suerte para el diputado Juan Requesens y el resto de los detenidos injustamente.

Manuel Rosales, quien permaneció varios años en el exilio y luego estuvo preso en el Sebin, dijo que desde un principio, la detención de Zambrano fue arbitraria.

“Persecución y cárcel ha sido el método del régimen para pretender silenciar la gallardía de la AN. Luchar por la paz y prosperidad de Venezuela, como lo ha hecho Edgar Zambrano no es delito”, indicó.

Borges: Maduro intercambia rehenes por su miserable proyecto de perpetuarse en el poder