Juventud renacentista criolla

Se hablaba por doquier sobre las generaciones. La generación del 58 resuena en la historia contemporánea de Venezuela como un notable grupo de venezolanos comprometidos por la democracia. Esta es tu generación, mi generación era mejor o era así o asá. En los 80 el grupo musical inglés The Who, gritaba/cantaba el popular tema “my generation”, para enfatizar la rebeldía de la juventud de su época.

Ortega y Gasset, extraordinario filósofo de España y con algo de sociólogo estudió el tema de las generaciones en su obra: “ El Tema de Nuestro Tiempo”, y llegó a afirmar que cada generación consiste en una peculiar sensibilidad, su vocación propia, su histórica misión y existe en la misma dos tipos de individuos: los que siguen su llamado generacional y los que le dan la espalda. Actualmente encuentro en la literatura sociológica al menos dos tipos de generaciones contemporáneas: La generación boba y la generación sándwich.

Yo agregaría una tercera especialmente para nuestro país: la generación renacentista criolla. Nada o poco tiene que ver con aquellas generaciones. Son jóvenes atrevidos y amistosos, alegres y demócratas, idolatran al facebook y otras redes sociales, luchadores estudiantiles y que además se quedaron en Venezuela. Son chamos que les duele nuestro país. Mientras que la generación boba, cuyo término fue acuñado por el filósofo, sociólogo, historiador y patólogo venezolano, Blas Bruni Celli, acusa a la muchachada que cambiaron su psicología colectiva: casi no aporta nada productivo a la sociedad, es un indiferente social, ni conocimiento, ni críticas, ya no es contestatario sino ultraconformista, eso si, están a la moda y sin nada en la testa.

El segundo tipo es la juventud sándwich, es propia de los Estados Unidos y es la que está intermedia entre dos generaciones: la vieja, la de sus progenitores y la de sus propios hijos ( su propia familia) y para colmo atrapado en la situación de estar imposibilitado para tener su propia vivienda. Es la situación de la nueva recesión económica norteamericana del año 2008. Cualquier similitud con el caso venezolano es simple mera coincidencia.

El tercer tipo de generación es el del guerrero estoico; es el joven, o no tan joven, (bueno joven de corazón y alma) que en lugar de emigrar fuera de la patria del gran Francisco de Miranda por la disminución de sus posibilidades para vivir, trabajar y forjar un futuro exitoso, se ha quedado aquí llevando palo parejo ontológico. Parece insensato quedarse en una geografía virtualmente destruida por la corrupción, la incompetencia y la desidia de la mayoría gubernamental.

Un maravilloso ejemplo de ese tercer sector juvenil es el producido el viernes 12 de febrero del presente año, de la voz justa y sincera de Nacho con su discurso como orador de orden en la Asamblea Nacional. Es la auténtica parresía filosófica: léase decir la verdad con el alma. Hablar claro, dirán los chamos posmodernos. Es destacable el brillante impacto social del afamado artista criollo quien fue aplaudido en el parlamento y seguramente en casi todo el país. El popular cantante representó el deprimente dibujo del triste mapa de la cruda y espantosa realidad social venezolana y también sembró la esperanza de un futuro promisorio 100 por ciento posible para el país. Inclusive Las notables palabras de ese discurso perfectamente bien redactado dista años luz de distancia de las acostumbradas peroratas de algunos diputados y políticos “profesionales”, más bien politiqueros de oficio, o sin oficio; ni buen oficio conocido…

Nacho afirmó la situación deplorable del país y denunció como testigo excepcional la otra realidad del venezolano dirigente, mejor gobiernero, con todos sus exorbitantes y groseros lujos en el exterior, en el imperio que llaman, la dolce vita, pero que por otro lado pregonan un falso socialismo; doble moralina. Aunque hubo algunos detractores fueron más los que celebraron las palabras del orador juvenil como Javier Antonio Vivas Santana en su artículo “ El Nacho-discurso “. Asimismo El presidente de la AN, elogió sin reparos al artista “ parlamentario “ , diciendo que: “ tienes adentro el sentimiento y el contenido de lo mejor de nuestros jóvenes”. Indudablemente que esta juventud es la que está sosteniendo la moral nacional porque la otra cegada por la ignorancia sigue un modelo político, económico y social fracasado en extremo.

Ramsés Uribe, profesor NUVM de la ULA
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@ramthalneo