La botella retornable o ser sustentable

Por: Julio Alexander Parra Maldonado…

En la década de los 80, al terminar de jugar baloncesto era común que los compañeros de equipo tomáramos una botella de 1 litro de refresco; pero debo destacar que el envase era de vidrio y retornable. Esto implicaba que al terminar de tomar la bebida debía entregar el envase, por el que había dejado un depósito en efectivo, o en todo caso otro envase vacio para poder llevar el envase lleno a casa.

Está práctica es positiva ya que significa menos envases se usar y tirar, tal como los actuales envases desechables de plástico, aluminio o vidrio. También implica menos materia prima (suma agua y energía eléctrica) para hacer nuevas botellas o latas. Además puede significar un ahorro en la cadena de producción de los productos con algún beneficio económico a los usuarios. Crea una ruta de recolección de envases reutilizables, con nuevos empleos y recursos para mantener esos envases retornables.

Hoy en día hay envases retornables bien aceptados como las de cerveza (con alcohol y sin él), refrescos (poquísimos por cierto). Se de envases retornables plásticos en otros países, que suplen aquella botella de vidrio de los años 80, con mayor capacidad y resistencia, para brindar los beneficios que tiene esta acción.

En resumen podemos volver a fomentar intensamente la práctica de la botella retornable para seguir en el camino de soluciones prácticas y ambientalmente sustentables, para dar respuestas alternativas para mejorar la relación de nuestras ciudades con el planeta tierra. Esta acción requiere acuerdos empresariales, tecnológicos, políticos y ciudadanos.

Mientras esperamos esta y otras propuestas, debemos seguir reciclando los envases plásticos PET, que ya en Mérida se realiza, y del cual hay más información en @MeridaPT y Campaña de Recuperación de PET.