La crónica menor: In memoriam Pbro. Alejandro Arias Sulbarán

Cardenal Baltazar Porras

Por: Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo…

Se apagó la vida de un sacerdote que se distinguió por su jovialidad, cercanía a la gente sencilla y humilde, emprendedor, disponible para servir en cualquier parroquia, con amor a la Iglesia de la que recibió y dio lo mejor de sí. En sus últimos años recibió los cuidados de sus familiares, y dado su progresivo deterioro, fue trasladado a Rubio, Edo. Táchira con las atenciones de las hermanas Dominicas.

Nació en el sector Santa Bárbara, en la Otra Banda de la meseta merideña, el 26 de enero de 1930. Falleció el 8 de enero, a pocos días antes de cumplir los 85 años. Estudió desde primaria en el Seminario Menor de Mérida bajo la dirección de los Padres Eudistas. La filosofía y teología en el Seminario Interdiocesano de Caracas con los Padres Jesuitas y Eudistas. Cultivó el deporte, siendo excelente jugador de futbol, y promovió estas actividades a lo largo de su vida sacerdotal.

Ordenado presbítero en Mérida el 11 de agosto de 1957 de manos de Mons. Acacio Chacón. Fue vicario cooperador en el Llano y Milla de Mérida (1957-58). Luego ejerció de cura párroco en Pueblo Nuevo del Sur (1958-62), Pueblo Llano, Las Piedras y Santo Domingo (1962-1973), Bailadores (1973-1980), Guaraque (1980-86), Mucuchíes (1986-1992) y Zea (1992-1999). Su última responsabilidad pastoral fue la Rectoría de Nuestra Señora de El Espejo (1999-2011). En varias oportunidades fue miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.

El Padre Arias gozó del aprecio y cariño de la gente y de sus hermanos sacerdotes, por su bonhomía y acogida cordial. Reciba del Padre misericordioso el premio de la gloria. Sus restos reposarán en el Panteón Sacerdotal del Espejo. Oremos por su eterno descanso. Paz a sus restos.

5.- 10-1-15 (1786)