La dignidad Vinotinto……… ¡No tiene precio!

El estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela tiene una cita con la historia cuando a las 5:00 de la tarde de hoy, martes 13 de junio, reciba a la aguerrida y corajuda Vinotinto Sub-20 proveniente de Suwon – la “Ciudad Amurallada” capital de la provincia de Gyeonggi al norte de la república de Corea del Sur y hogar de la sede central del emporio tecnológico Samsung Electronics – en donde, después de entregar el alma, cuerpo y corazón en cada jugada de la gran final disputada sobre el engramado del Estadio Mundialista de aquella urbe, se colgara la medalla de plata de la XXI Copa Mundial de Fútbol Sub-20.

La flamante subcampeona mundial dejó muy en alto el gentilicio venezolano, nuestro tricolor y la dignidad de un pueblo que, con esa generación y teniendo al mundo como testigo, llevó a los estadios coreanos la rebelión con que ha tomado las calles del país para defender la libertad y la democracia de las oscuras pretensiones de un régimen, que elegido por el voto popular, ha degenerado en la dictadura más cruenta y dantesca jamás vivida dentro de nuestras fronteras. De tal manera que es muy significativo que el homenaje a esta histórica Vinotinto, orgullo venezolano, se lleve a cabo en el coso deportivo nombrado, como parte de la Ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Instalación deportiva que se encuentra ubicada, entonces, en las inmediaciones de “La casa que vence la sombra”, la institución de educación superior más antigua del país que con sus 295 años a cuestas, se ha impuesto a cuanta dictadura ha pasado por estas tierras. 

Es muy significativo también que, con el mismo temple, madurez y entereza desperdigada sobre los céspedes asiáticos, los nóveles jugadores de la Vinotinto se hayan negado, junto al cuerpo técnico, a ser recibidos por el presidente en Miraflores. Ese desaire hacia el hombre que se desvió de la senda democrática, va en concordancia con la actitud mostrada en la cancha durante el encuentro de la semifinal ante Uruguay, en donde fue notoria la ausencia de celebración criolla por los goles convertidos en la tanda de penales, o por las penas máximas atajadas por Wuilker Fariñez, quien, para muchos, fue el mejor portero del campeonato, aunque el “Guante de oro” se lo haya llevado Freddie Woodman, su adversario en la final. El comportamiento de los nuestros ante la celeste puede ser interpretado como un tributo a las victimas fatales de la brutal represión del presidente devenido en dictador, de las cuales, veinte, alrededor del 30%, son de muchachos de 20 años de edad o menos.

Hay que destacar, así mismo, los comentarios hechos vía redes sociales en donde se denunció que Pdvsa y Movilnet, patrocinadores ambos de la selección criolla, no aportaron para el viaje y preparación del equipo de cara al recién finalizado evento mundialista. “Los chamos viajaron gracias a Adidas, Empresas Polar y sobretodo por el aporte que cada uno realizó para hacer el viaje”, indicó un post en Facebook. Eso contrasta con el gasto bélico hecho por la dictadura para la adquisición de 150 tanquetas provenientes de china, y que arribaron a Puerto Cabello la semana pasada, con la finalidad de continuar reprimiendo las protestas callejeras.

Así las cosas, la Venezuela decente y decorosa recibe orgullosa a los subcampeones mundiales sub-20, fieles representantes del bravo pueblo quienes le dejaron claro a la dictadura que nos oprime que la dignidad Vinotinto……… ¡No tiene precio!             

 Por: Andrés E. Mora M.

Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo             

aemora@gmail.com, @amoramarquez