La espera mortal que afrontan los pacientes de la Unidad de Diálisis en el Iahula

Los 42 pacientes que actualmente se atienden de la Unidad de Diálisis del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes corren riesgo de perder la vida,  debido a que desde el día lunes 24 de julio este servicio paralizó completamente sus actividades por falta de material pertinente, el cual se desconoce cuándo llegará.

Es importante destacar que los pacientes de diálisis necesitan realizar el procedimiento médico al menos tres veces por semana para continuar con vida, no obstante, esto no es posible en el hospital tipo IV más importante de la región occidental del país, así lo denunciaron los pacientes y sus familiares quienes encuentran en una angustiante espera.

En este sentido, Eva Pabón hija de una paciente que requiere hemodiálisis declaró, “el lunes nos dieron el último timbre, ese día mi mamá recibió su última diálisis”. Argumentó Pabón, que desde entonces han tenido a todos los pacientes de la Unidad en ascuas diciéndole que el contenedor que trae los insumos llegará, sin recibir respuesta certera de cuándo. Mientras que la realidad arropa “y es que si 42 pacientes no reciben el tratamiento en el lapso de tiempo adecuado es muy probable que mueran” acotó al respecto.

En el mismo orden de ideas,  relató que debido a que el servicio es vital para la existencia en este plano de su madre y de los otros 41 pacientes; han acudido inmediatamente a las autoridades de salud a nivel regional quienes según sus palabras les han pedido “tener paciencia”, al respecto aseguró haber tenido contacto telefónico con el secretario regional de gobierno Gerardo Molina quien le dijo que “no politizar a la situación”, una respuesta similar consiguieron en la Corporación de Salud del estado Mérida.

Tras todas las respuestas recibidas Pabón indicó  “no estoy politizando nada, estoy hablando de la salud que es responsabilidad del Estado”, en tal sentido hizo referencia a los artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que reseñan las condiciones de salud que la Nación está obligada a brindar a sus ciudadanos como parte del derecho a la vida, tipificado sólo en territorio nacional sino internacionalmente a través de distintos tratados de los cuales Venezuela es suscriptor.

Es prudente explicar, los insumos necesarios en la Unidad de Diálisis y Hemodiálisis son controladas exclusivamente por entes estatales, lo cual tiene atados de pies y manos a los pacientes entre los cuales existen niños.

En este sentido, “estamos en manos primeramente de Dios y después del gobierno”, señaló, María Escalante una señora de 75 años que desde hace seis meses requiere tratamiento de diálisis.

No menos cruenta es la historia de Fanny Armedo, abuela de una paciente menor de edad que también requiere de este tratamiento, quien hizo un llamado de conciencia a los responsables de la salud a nivel nacional y regional “no estoy en campaña política yo solamente estoy pidiendo que llegue el material de diálisis, estoy aquí por todos esos viejitos que ruegan que llegue su diálisis”. Agregó que tener el “corazón en la boca por un familiar no es algo que se le desee a nadie”.

Ante el panorama, y debido a que los implementos necesarios para ejecutar el proceso de diálisis no se consiguen en farmacias comerciales y su distribución sólo depende del Estado venezolano, tanto María Escalante quien es paciente de diálisis, su hija Eva Pabón, acompañadas por dos familiares más de usuarios del servicio de diálisis y hemodiálisis en el Iahula,  decidieron hacer pública la condición que atraviesa mediante el programa “La Ciudad en la Radio” del periodista Leo León.

Lawrence Parra- practicante CC