Por: Alfredo Portillo…
Nuestro profesor de Introducción a la Geografía, Antonio Luis Cárdenas, fue un insigne maestro. No sólo enseñaba el camino para recorrer y comprender la geografía, en sus diferentes facetas, sino que también enseñaba algo más importante: método de estudio, a escribir, a leer, a pensar y a analizar.
Recuerdo las frecuentes conversaciones que teníamos con él, antes de la clase, durante la clase y después de la clase. Él fue también un gran comunicador y un excelente motivador. Se hizo de una amplia cultura forjada en su largo recorrido como docente, desde el nivel de la primaria, en alguna escuela, hasta los estudios de cuarto nivel en la universidad.
Sus clases versaban sobre la evolución de la geografía, sus principios, su alcance y su método. Enseñaba a descubrir la dimensión espacial de los fenómenos físicos y humanos. Nos familiarizaba con los precursores y continuadores de la geografía como disciplina científica: Humboldt, Ritter, Ratzel, Vidal de La Blache, Kant, Vila, Santos, entre otros. “Porque la geografía es una ciencia método”, nos decía.
Durante las clases del Profesor Antonio Luis Cárdenas se aprendía a estar pendiente de lo que se escribía, del uso de las comas, de los puntos, de los dos puntos, de los acentos. También se aprendía a leer en voz alta y a sintetizar aquello que se había leído. Varios fueron los artículos de prensa escritos por Arturo Uslar Pietri, Ramón Escovar Salóm o Ramón José Velásquez que nos hizo leer y analizar, para extraer las ideas principales y la ideas secundarias. Infinitos son los buenos recuerdos que tenemos de él. Infinita es su proyección como ser humano en el tiempo y en el espacio.
