Once Ganaderías de Lidia, cinco Plazas de Toros, tres Museos, tres Escuelas Taurinas, tienen vida en la Región de Los Andes de Venezuela, que bien pudieran convertirse durante el año, en el impulso del Turismo Taurino Andino, lo que indudablemente fortalecería la economía regional y nacional, crearía nuevas fuentes de trabajo y en sus efectos, enaltecería la Fiesta Brava en nuestro país.
Entre el Estado Mérida y el Estado Táchira, están asentadas las ganadería de lidia «Los Marañones, La Cruz de Hierro, El Samán del Herradero, Bellavista, El Laurel, Los Ramírez, San José de Bolívar, Rancho Grande, El Prado, La Consolación, Campo Pequeño» además de las Plazas de Toros «Román Eduardo Sandia», la Placita ovalada de Chiguará, el Coliseo El Llano de Tovar en el Estado Mérida; El Coliseo «Perla del Torbes» en Táriba y la Monumental de Pueblo Nuevo en San Cristóbal en el Estado Táchira.
Se suma a ello, la existencia de la Escuela Taurina «Humberto Alvarez» en Mérida y la de Tovar en el Estado Mérida; la Escuela Taurina de San Cristóbal en el Estado Táchira; el Museo y Biblioteca Taurina de Mérida, el Museo Histórico Taurino de Tovar en el Estado Mérida y el Museo Taurino de San Cristóbal en el Táchira, además de la Cuadra de Rejoneo «Campo Pequeño» en Mérida, todo una infraestructura que tiene las bases sembradas para crear una Empresa Turística que impulse el turismo taurino andino, a través de la cual, visitantes, viajeros, turistas, aficionados y no aficionados taurinos, pudiesen conocer de cerca, el entorno y formación del torero, la historia taurina, los pormenores de la crianza de un animal, que no es doméstico, que es el alma de la Fiesta Brava, el toro de casta.
La Región de Los Andes en Venezuela, lo tiene todo para incentivar el Turismo Taurino Andino que puede consolidarse con el concurso, esfuerzo, cooperación entre ganaderos, empresarios del toro, sector privado y público, darle vida, a la Ruta del Toro, prácticamente hecha entre los Estados Mérida y Táchira, se cuenta con la infraestructura ideal para constituirla en un gran acierto en el impulso de la economía regional ya que atraería corriente turística virgen, aficionada o no taurina, que conocería de cerca, el devenir de una ganadería de lidia, la actividad en las Plazas de Toros, la historia de la Tauromaquia en los Museos, como se forma el profesional del toro a pie y a caballo.
La idea no es descabellada, es cuestión de pensársela, cuajarla, proyectarla, ejecutarla. La Región Los Andes de Venezuela tiene toda la infraestructura para adicionar en la industria del turismo externo e interno, al Turismo Taurino: La Ruta Andina del Toro. (Giovanni Cegarra, G.C. CNP. 2229).
