Interminables colas compuestas especialmente miles de personas de juventud prolongrada amanecieron en la ciudad de Mérida frente a las entidades bancarias con la esperanza de ser atendidos y poder cobrar su pensión y otras tratar de retirar algo de dinero en efectivo para poder hacer sus diligencias cotidianas.
Desde la noche de este lunes fueron reportadas decenas de ancianos que pernotaron en las afueras de los bancos, muchos de ellos presentaron hipotermia y desmayo siendo atendidos por las mismas personas que estabán en estas infrahumanas colas que se han convertido en rutina en Venezuela.
De la misma manera con discapacidad, en sillas de ruedas, muletas, tapabocas no tienen ningún tipo de beneficio, han tenido que someterse a esta terrible tortura en medio de un ambiente citadino donde no hay seguridad policial, menos aun, servicios públicos.
Según ancianos consultados en las colas de las agencias bancarias que están en pleno centro de Mérida manifestaron verse obligados esperar desde ayer en horas de la tarde ya que muchos de ellos no residen en la ciudad y no tienen como retirrar su dinero.
Estas interminables colas jamas se habían visto en la ciudad capita, pero las mismas son una peuqeña muestra del sacrificio que tienen que hacer las personas de la tardera edad para cobrar su pensión y otros para intentar retirar solo 10 mil bolívares diarios que no alcanza ni para el pago del pasaje.
Foto: Leo León
