Plan de la Patria aprobado por la AN es inconstitucional

Por: Juan Carlos Delgado Barrios*

Cuando Cuba se declaró Socialista bajo la egida de la URSS  y, en plena Guerra Fría,  introdujo el Estado Socialista  como su razón de ser  en la Constitución Nacional, así mismo, lo hicieron en su momento la URSS, China; Vietnam, Corea del  Norte, entre otros países comunistas. En cambio la Constitución Nacional de Venezuela propone un Estado democrático y plural,  nunca de pensamiento único como se pretende desde el 2006 al declararse el   Socialismo como doctrina del régimen (ver Libro Rojo del PSUV: Socialismo del Siglo XXI). En el año 2004, la Revolución Bolivariana proclamó su carácter antiimperialista y en el 2006 se definió como socialista. Recordemos que en el 2007 se intento introducir el socialismo, el Estado Socialista, en la Carta Magna y fue rechazado por el pueblo soberano.

En este sentido, es necesario precisar que la Asamblea Nacional aprobó por mayoría oficialista el Plan de la Patria presentado por Nicolás Maduro y escrito por el fallecido Hugo Chávez. Maduro realizó, en el acto de presentación,  una petición ante el órgano unicameral de que el proyecto de gobierno del período presidencial 2013- 2019 fuera convertido en Ley de la República.  Y la AN en vocería de su presidente, Diosdado Cabello, informó que «es de obligatorio cumplimiento en todos los rincones del país».

En el segundo objetivo del citado Plan de la Patria se establece: “Continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo y con ello asegurar la “mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad”, para nuestro pueblo”. Esto expresa que el Estado Venezolana y la sociedad venezolana deben asumir el socialismo como credo obligatorio. Todos debemos uniformarnos con el traje del socialismo, apartando la pluralidad que establece la Constitución Nacional para entregarnos a un pensamiento único. De acuerdo a la “orden” del presidente de la AN parece que es así.

Más aun dentro de la definición del segundo objetivo del Plan se indica que  es un instrumento para radicalizar la transición hacia el socialismo definitivo, léase: la sociedad socialista, el territorio socialista (nueva geometría del poder) y, por ende, el Estado Socialista. Dice textualmente: “Esto pasa por pulverizar completamente la  forma de Estado y la sociedad burguesa  que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política”. Eso significa desmontar el Estado Constitucional, llamado por ellos, Estado Burgués e imponer el Estado Comunal mediante leyes como  ley de las comunas, ley de los consejos comunales y la ley de ordenamiento territorial y otras muchas leyes inconstitucionales aprobadas a partir del 2007 mediante sucesivas leyes habilitantes.

Se propone, así mismo en el Plan, el cambio radical del modelo económico: Citado textualmente: “Este es un programa  precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia  una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo….. Acelerar el cambio del sistema económico, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista al modelo económico productivo socialista”. O sea se avanza hacia la economía socialista que significa: control de los medios de producción por el Estado, supresión de las libertades económicas, control y supervisión estatal de todas las actividades de producción y comercialización de bienes y servicios. Un Estado Interventor de la Economía. Legaliza con el Plan de la Patria la destrucción sistemática del sistema de producción nacional, en especial, el dependiente de la iniciativa y capital privado.

Aunado a esto, se avanza  en un proceso de imposición del socialismo en la educación y la cultura con un intenso y progresivo adoctrinamiento escolar y desmontaje de la historia y las tradiciones culturales  para imponer la “historicidad y cultura revolucionaria”; textualmente citamos: “Este nuevo modelo alternativo de desarrollo socialista requiere un rol protagónico de hombres y mujeres con los nuevos valores del vivir bien que apoyen una economía ecológica y socialmente sustentable. Esto solo será posible desde el socialismo como única alternativa al modelo depredador capitalista que ya ha fracasado”. Esto encarna la  formación del “hombre nuevo” bajo los postulados del Che Guevara como se ha implantado en Cuba en estos últimos cincuenta años. En este camino en Venezuela se ha avanzado bastante  en las escuelas públicas  y en las universidades mediante la misión Alma Mater.

El Plan de la Patria convertido en ley de la republica y de obligación cumplimiento, en primer lugar, representa un golpe a la Constitución Nacional porque su objetivo central es desmontar el Estado que refiere nuestra Carta Magna, cambios que se pretende imponer a la fuerza sin cumplir con el marco y método constitucional como es la reforma a la Ley Suprema. Esto es a todas luces un fraude a la Constitución. En segundo lugar, enfrenta a una sociedad que en más del 75% no comulga con el socialismo promovido por el régimen. Se irrespeta abiertamente el derecho a la pluralidad, a libertad de pensamiento y de expresión que están también contenidos en la Constitución Nacional.

En la Asamblea Nacional, aprovechando una mayoría circunstancial,  le han dado una patente de corso a Nicolás Maduro para que construya un Estado Socialista en el camino a la consolidación de la sociedad socialista, imitando a la  Cuba y su revolución castrocomunista. Con la diferencia con Cuba que allí se vive en una dictadura, en cambio, en   Venezuela se  vive aún una democracia, por tanto, no se puede pasar por encima de la sociedad venezolana en general,  se deben consultar y respetar a toda la sociedad y no imponer como “dictador” un proyecto de Sociedad y Estado Socialista que es totalitario, militarista y excluyente.

El régimen se niega a colocar ese Plan de la Patria  al escrutinio del pueblo soberano como es la vía constitucional del referéndum consultivo, en consecuencia, obliga a los demócratas enfrentarlos en las instancias nacionales e internacionales bajo la denuncia de un Plan de Gobierno  inconstitucional. Así mismo,  apelar a lo establecido en el artículo 350, la rebelión frente al golpe contra la Constitución Nacional. Estimados lectores vienen tiempos muy duros, tiempos de resistencia para defender nuestra Constitución y, por ende,  nuestra democracia.

 *Profesor Titular Jubilado de la Universidad de Los Andes, juancdula@yahoo.es