MI PLANETA: Pájaros que cantan por dinero

En los hermosos bosques montañosos en Java, la isla más poblada de Indonesia, ya no se escucha el melodioso cántico de vistosos y numerosos pájaros. Son capturados y vendidos, un negocio muy lucrativo.

Los habitantes de Indonesia están obsesionados con los pájaros y sus melodías, ya que organizan concursos nacionales de cuál es el más sonoro y arrobador. Pero, todo ello se encuentra a sólo un paso de la extinción. Los más vistosos con colores dignos del mejor pincel son vendidos a precios exorbitantes a coleccionistas de todas las latitudes.

Los conservacionistas señalan que si acaso quedan unos 50 de la especie más buscada por sus melodías. Existen poco más de 55 especies de exóticos pájaros cantores en la isla. Era posible verlos de rama en rama de hoja en hoja y volar en bandadas. Hoy, están por desaparecer, según la Unión Internacional de Preservación de la Naturaleza.

Y esto lanzó alarmas por el resto del mundo. Se habla de crisis. Uno de esos pájaros cantores enjaulados puede costar su precio en oro, decenas de miles de dólares. En los mercados de la capital Jakarta y en toda la nación se exhiben sin pudor, buscando compradores. El mercado Pramuka es el más grande de toda Asia. Varios pisos de jaulas grandes y pequeñas, algunos de los pájaros se amontonan casi sin poder mover sus alas. Crueldad a la vista. Todo sea por la buena venta.

Los humanos distan verdaderamente de ser en realidad humanos.

Algunos los alimentan metiéndoles algo que se llama “comida” por los picos, y otros los bañan con mangueras. Como si fueran prisioneros de guerra.

Yo si fuera uno de esos pájaros no cantaría nunca más, obligando al dueño –o su cazador- devolver el dinero tan mal obtenido.

La ley de Indonesia prohíbe sus capturas, pero las autoridades se hacen la vista gorda y abren la palma de sus manos. La investigación de mercado llamada “Trafic 2015” señaló que más de 20.000 de esos hermosos pájaros fueron vendidos en un solo día.

Uno de los dueños se embolsó 80 mil dólares en una competencia llamada Copa Presidencial. ¿Le habrán dado alpiste del bueno al pájaro ganador?

Este es el muy extraño y alarmante mundo alado en que vivimos.

Valentín Ladra