Con aulas vacías fue el inicio de clases para educación básica este lunes 17 de septiembre en la ciudad de Mérida.
Los directores y docentes de los planteles de educación básica de la ciudad reconocieron que sólo un 15% de asistencia de alumnos inició el periodo escolar 2018-2019, es decir, una reincorporación más baja de
la normal.
Las escuelas nacionales fueron las instituciones que tenían pautado recibir la matrícula estudiantil para el 17 de septiembre, mientras que las escuelas regionales iniciarán actividades académicas el 24 de septiembre.
Osneli Peña coordinadora pedagógica del “Preescolar Teresa Manrique”, aseguró que la escasa asistencia es por múltiples razones, entre ellas, la dificultad que han tenido los representantes en comprar los uniformes, trasladar a los alumnos que viven en las periferias de la ciudad, inclusive dificultades para los desayunos de los niños.
Sin embargo, instituciones han flexibilizado la normativa sobre el uniforme, además de no exigir lista escolar para garantizar que el alumno asista a la escuela pese a las dificultades económicas.
Por su parte la coordinadora comentó que los uniformes que repartirá el gobierno nacional ya llegó a Mérida, y se espera la pronta distribución de la ropa escolar a las escuelas durante las próximas dos semanas.
Asimismo Tulio Hernández subdirector de la “Escuela Básica Estadal Coromoto”, manifestó incertidumbre al inicio de clases para las escuelas estadales, ante un posible paro “a brazos caídos”,es decir, docentes laborarán sin atender a los alumnos; como consecuencia de la deuda del gobierno regional sobre la contratación colectiva a los docentes desde el mes de marzo.
Eira López directora de la “Escuela Básica Estadal Teresa Manrique”, indicó que los uniformes que entregará el Ministerio de Educación no tiene pautado distribuirlo a las escuelas regionales hasta los momentos, sin embargo los morrales tricolor si serán entregado a las escuelas nacionales y regionales.
Finalmente los directores de las instituciones educativas conocen las diversas problemáticas que impiden a algunos representantes garantizar la educación a los niños, como el escaso transporte, los altos costos de los uniformes y los útiles escolares además de las condiciones económicas; lo que ha llevado a la movilización de algunos alumnos a escuelas más cercanas de sus hogares.
Marian Molina- Practicante ULA
