Por la calle real: Los retos de Ramón Guevara

Por: Fortunato González Cruz…

El pueblo de Mérida, como todos los venezolanos, votó en condiciones sumamente adversas dominadas por la amenaza, la coacción, la violencia, el acoso y las dificultades puestas exprofeso para impedir, confundir y enervar el acto de votar libremente. No fue un proceso libre ni limpio, sin embargo, la mayoría de los merideños concurrieron a votar y lo hicieron por la libertad, con lo cual demostraron ante el mundo su talante valiente y sus valores democráticos. Quienes se dejaron vencer tienen entre sus vecinos el ejemplo de los héroes que señalan el camino de la nueva patria. Ahora todas esas maniobras antidemocráticas van contra la gestión del gobernante elegido. Tendrá que vencer como venció el pueblo merideño. No tiene alternativa.

En un ambiente hostil tendrá que ser sereno pero firme, audaz y prudente, con la vista puesta en la esperanza de los merideños que desean al menos un bálsamo para tantos padecimientos. Los merideños esperan de Ramón Guevara la comprensión de sus anhelos y esperanzas, lograr el ansiado bienestar y las posibilidades de prosperar en paz y tranquilidad, que el Estado atienda con eficiencia sus grandes y urgentes necesidades, para lo cual se requiere entendimiento y colaboración interinstitucional. No se trata de claudicar ante el Poder Nacional, sino de saber actuar bajo un régimen de talante autoritario y arbitrario pero que dispone los recursos institucionales y financieros de los que depende mucho la satisfacción de las necesidades colectivas.

Se trata de ganar-ganar en tiempos de tormenta. Mérida está en condiciones de producir alimentos para todos los venezolanos, cuenta con una industria pequeña y mediana capaz de asegurar el trabajo productivo y un turismo de enorme potencial que debe contar el apoyo del Presidente, del Gobernador y de los Alcaldes. No le conviene a los merideños que Ramón Guevara se convierta en el jefe de la oposición, protagonismo que corresponde a otros. Fue elegido para cumplir unas competencias y unas responsabilidades como gobernante, defender los intereses y las demandas legítimas de los merideños. Ya ha anunciado sus prioridades en salud, educación, desarrollo agrario, abastecimiento, urbanismo y otras áreas y su estrategia para una buena gestión. 

También los merideños necesitamos un gobernante del que nos sintamos orgullosos, por lo que su gobierno debe ser transparente, honrado, eficiente, eficaz, y cortar de inmediato cualquier asomo de corrupción, que la habrá. Cada voto de Ramón Guevara tiene una enorme carga de sacrificio y vencimiento de miedos, más los de los más humildes que lo hicieron bajo amenazas. Ramón Guevara puede ser la nueva luz que alumbre el camino del futuro del país desde Mérida.