Por: Germán Rodríguez Bustamante…
Los estados financieros de una organización son informes que muestran la situación financiera y económica de la misma, de vital utilidad para los grupos de intereses; por lo tanto los estados financieros deben proveer información clara para facilitar la comprensión de los usuarios y de igual manera confiables para que sean soporte del proceso de toma de decisiones.
En este contexto PDVSA, principal empresa del estado venezolano debe presentar de forma periódica información financiera, debidamente auditada por un tercero independiente de la organización, con la finalidad de suministrar los elementos para evaluar su desempeño. En el caso que me ocupa, los estados financieros de la empresa 2013 están disponibles en su página Web, de la revisión de los mismos expresados en dólares americanos señalaré lo siguiente:
- Los ingresos originados por venta de petróleo crudo, sus productos y otros experimentó una ciada en dólares para el año 2013 del 9,19 %, con respecto al año 2012, la cual fué compensada por un incrementó de los ingresos financieros para el mismo periodo de 545,43 %; en conclusión la disminución de los ingresos por la actividad principal de la industria confirma la perdida de su capacidad de producción y venta, desmentida en múltiples oportunidades por el ministro. Por otro lado el incremento de los ingresos financieros son producto de operaciones un poco extrañas, como la venta de una empresa al Banco Central de Venezuela por 12.000 millones de dólares, empresa constituida en diciembre 2013 denominada Empresa Nacional Aurífera, S.A. (ENA), poseída por la Corporación Venezolana de Minería, S.A. constituida en diciembre del año 2012, sin operaciones desde su fecha de constitución y esta totalmente poseída por PDVSA, Industrial S.A. con un patrimonio de 30.000 millones de dólares, el BCV adquirió el 40 % del capital accionario; de lo anterior podemos inferir que PDVSA recurrió a operaciones financieras para mitigar el desplome de sus ingresos ordinarios e involucra al BVC, para comprar acciones de una empresa sin operaciones desde su constitución (véase nota 10-a de los estados financieros auditados). Por su puesto si observamos los ingresos en bolívares en el 2013 estos muestran un crecimiento soportado por la devaluación de la moneda.
- En el rubro de Aportes y contribuciones al desarrollo social desde el año 2011 al 2013, muestra una derrumbe pronunciado del 24,90 % con respecto al año 2012 y del 131,02 % con respecto al año 2011; al pasar de 30.079 mm$ en el 2011 a 17.336 mm$ 2012 y 13.020 mm$ en el 2013 (véase nota 13 de de los estados financieros auditados); lo cual evidencia la incapacidad de PDVSA para cumplir con compromisos sociales establecidos por el ejecutivo, exigencia que desvirtúan el objeto principal del negocio, colocándola a su vez en una situación delicada, ya que no cumple con las inversiones requeridas para mantener y ampliar capacidades, ni tampoco con las contribuciones sociales; en conclusión en los próximos meses con toda seguridad podemos observar la agonía de las misiones sociales financiadas por PDVSA y lo más grave la perdida de capacidades de producción.
Ante este escenario es comprensible la estrategia de venta de inversiones en el extranjero emprendida desde el año 2007, materializada con la venta de las refinerías en Lyondell, Paulsboro y Savannah en Estados Unidos; Ruhr Oel, en Alemania, algunos de los recursos derivados de las ventas fueron al FONDEN, impidiendo que PDVSA pudiera orientar los recursos para mantener la capacidades de refinación producto de las reducciones por las ventas realizadas. Las consecuencias de los errores cometidos en el pasado se muestran con claridad, en los estados financieros de la industria al 2013, en los últimos días voceros del gobierno anuncian incrementos del litro de gasolina interno, para compensar los impactos de los subsidios en los resultados de la empresa y la venta de CITGO para generar flujo de caja; es necesario un gran debate nacional sobre estos anuncios, las anteriores acciones realizadas se ejecutaron con la ausencia de mecanismos de transparencia, de procesos licitatorios nacionales e internacionales, sin la participación de representantes del poder legislativo y ciudadano y lo peor, sin la rendición de cuentas por los recursos recibidos y su uso. Dilapidamos una cantidad importante de recursos que a lo mejor forma parte de las riquezas personales construidas en estos 15 años de revolución.
