Invitado por el pueblo y su párroco asistió a los actos conmemorativos de La Virgen de la Candelaria.
La situación grave que vive la república obliga a los venezolanos, sin distingo de raza, religión o credo, menos nivelación social, a no escatimar esfuerzos para sostener la democracia, lo cual es una obligación de todos.
Así lo manifestó Ramón Guevara, gobernador del Estado Mérida a un grupo de ciudadanos que le consultaron su opinión sobre el acontecer nacional, al término de los actos religiosos celebrados en esta población con motivo de la conmemoración del Día de la Virgen de la Candelaria.
Guevara advirtió que si bien lo que a Venezuela le sucede afecta en todo sentido la vida diaria de la gente, resulta imprescindible no olvidar que los venezolanos y venezolanas están llamados a no dejar de aportar su esfuerzo para que, por el camino de la paz, la legalidad y la constitución como fundamento, podamos resolver cuanto antes la crisis que mantiene al país y su gente sumida en una situación cruda y supremamente difícil.
Para el gobernador, el país espera que unitariamente los sectores que componen la sociedad civil compaginen sus esfuerzos y, mancomunando voluntades, fortalezcan su decisión de encontrar, sin ningún género de violencia, el camino más directo que nos lleve hacia el reencuentro de la paz y la justicia.
Reafirmó que esa tarea, en los momentos actuales, constituye igualmente un compromiso. Les dijo que ese objetivo se aprecia creciente en toda Venezuela, como también se evidencia que hacia la Asamblea Nacional está puesta la mirada de la inmensa mayoría que quieren esa paz y esa justicia, que sólo es posible en una democracia.
Afirmó estar cada vez más convencido de la capacidad de liderazgo del presidente del parlamento, en funciones de Presidente Interino y de su verdadera intención de trabajar por la solución, constitucional y pacífica, que la nación reclama con urgencia.
El gobernador estuvo en Mesa Bolívar como invitado muy especial del pueblo de esta hermosa y productiva población del Municipio Antonio Pinto Salinas, representado por el Alcalde Edgar Márquez; y de los sacerdotes Jean Carlos Loaiza, su párroco, y Reinaldo Muñoz, nativo del lugar, Rector del Seminario Mayor de Mérida y responsable de importante actividades en el Arzobispado emeritense, que fue el oficiante de la Solemne Misa.
En su Homilía, el también Integrante del Tribunal Eclesiástico precisó que la responsabilidad del venezolano en estos días es no dejarse llevar por quienes pretenden que sea la violencia la que dirima lo que al país le ocurre. Dijo el sacerdote que Venezuela requiere de todos sus ciudadanos mucha sindéresis, mucha unidad y mucho aporte que contribuya a lograr que la paz y la democracia se reconquisten finalmente. PRENSA OCI
