Razones y pasiones: Expectativas

Por: Eleazar Ontiveros Paolini…

Empezamos el año enfrentándonos, como era de esperarse, a una realidad que debe determinar, por sus implicaciones, respuestas inteligentes y efectivas de la dirigencia opositora venezolana, que induzcan emocional y conscientemente a la totalidad de los venezolanos descontentos y ahítos de una situación inadmisible,  a la protesta que como se entiende, sólo será efectiva si tiene el carácter de generalizada, es decir, de contundente.

De no ser  así, Maduro y su combo seguirán ganado terreno, tanto como el que  ganó en 2016, al lograr neutralizar todos los intentos hechos por la oposición para generar el cambio deseado. Las arbitrariedades, a las cuales erróneamente hemos venido tildando como provenientes de gobernantes  incapaces, son formas de aproximarse día a día a la anhelante  y para ellos relevante meta comunista de hacer que todo dependa del Estado. Recordamos  que creen que éste debe dirigir todos los aspectos de la economía, pues consideran que es la  única manera de que haya una distribución equitativa de los recursos.

Y para muestra un botón. Maduro ha dicho a viva voz que profundizará el proceso revolucionario a como dé lugar, para lo cual, según sostienen todos los analistas, ha conformado un nuevo gabinete nombrando como ministros a reconocidos sectarios e  intransigentes, con lo que, a la vez, compensa sus temores teniendo en su círculo íntimo a incondicionales a ultranza. Se trata de un verdadero desafío, de un mensaje radical que nos están definiendo las tendencias. Veamos tres de los casos.

De todos los nombramientos llama poderosamente la atención el de Tarek El Alssami, el más radical de todos, como Vicepresidente, recordado en nuestra universidad por haber destruido los laboratorios de Fisiología de la Facultad de Medicina y procedente de una gestión ineficiente y corrupta en la gobernación de Aragua; considerado afecto a grupos musulmanes fundamentalistas, como se constata en sus escritos defendiendo a Hussein y a la guerra de Al Qaeda.

¿Qué hará el viejo encapuchado y tirapiedras de Elías Jáua al frente del Ministerio de Educación? Creemos que nada bueno. Tratará de profundizar la ideologización de estudios en todos los niveles y, por supuesto, sin recordar a su UVC, arreciará más contra las universidades autónomas.

La otra joya de la corona es el Ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología ¿…? el diputado Hubel Roa, el tira micrófonos en la Asamblea y excremento al Palacio arzobispal de Mérida. ¿Qué podrá aportar en ciencia y tecnología, salvo decisiones políticas ajenas a lo científico y académico? También arreciará contra la Universidad Autónoma y dirigirá el Consejo Nacional de Universidades sin ningún brillo. Sólo se atendrá a seguir órdenes que serán aprobadas por la mayoría de rectores chavistas de ese organismo.

Pero en todo hay algo bueno. Ya internacionalmente lo que sucede en Venezuela es conocido a plenitud y esta nueva situación de radicalización, determinará reacciones que creemos serán más significativas que lo simplemente declarativo. Por otra parte, estamos seguros de  que la oposición asimiló la lección del 2016, y por tal  actuará adecuadamente  en este indeciso 2017.