Razones y pasiones: Preocupación

Por: Eleazar Ontiveros Polini…

Preocupa que los personeros del Gobierno, con un dejo demagógico inocultable, digan, como una de las justificaciones para eliminar al IVIC, … “que la ciencia debe salir de los laboratorios para que esté en la calle”. Con seguridad están condicionados por lo que dijo el comandante supremo, en el programa Aló, Presidente, N°329, en donde iracundo sentenció: “En el IVIC hay un bojote de escuálidos. Que se vayan con su escualidismo a otra parte. Salgan de su encapsulamiento y hagan ciencia útil”. Ante todo, los científicos no son la ciencia, hacen ciencia, es decir, logran nuevos conocimientos que se organizan en forma sistemática y que se han obtenido por la observación y la experimentación dentro de áreas específicas. Por otra parte, no hay ciencia de calle, de institutos o de universidades, o de ricos y de pobres, de la ciudad o el campo, pues la ciencia es una sola, y únicamente se acepta, por ser razonable la diferenciación, su clasificación en básica (la que genera verdades) y aplicada (la que genera recetas). O será que se piensa, lo que sería tremebundo, montar laboratorios, a veces muy complejos, en cavas e ir llevándolo por los barrios para que se sienta la cercanía del pueblo, y así, sea socialista. Lo que si debe llegar al pueblo es la aplicación de aquello que básicamente se ha determinado como beneficioso por la constatación de su efectividad: vacunas, alimentos mejorados, tratamientos médicos y quirúrgicos, pautas económicas, innovaciones en la construcción, combate de endemias y epidemias, etc., que en todo caso son responsabilidad del Gobierno y no del investigador.

Quieren repetir las amargas experiencias del stalinismo: echarle mano a todo y en el caso de la investigación disponer lo necesario para que se dé una investigación impuesta, surgida de las brillantes mentes de los científicos chavistas. Y es que en esto también está en juego la libertad, la idea de supeditar todo al Estado, al considerar que sin apelación los derechos, incluso los humanos, son de su propiedad. El hacer científico exitoso, véase los países que monopolizan los premios Nobel, requiere de la libertad del investigador para elegir el objeto de estudio, aspecto o tópico a investigar, área del conocimiento a explorar y todo según sus intereses, inquietudes y motivaciones. Cada cual debe formular libremente sus hipótesis, las formas de comprobación, el diseño de la metodología científica, lo que le es posible por dominar lo que ya existe sobre el tópico, la elaboración de teorías y la forma de dar a conocer los resultados.

Sin embargo, y esto debe ser entendido en su justa dimensión, aunque la investigación debe privar la autonomía del investigador, la elección de lo que se va a investigar puede resultar de acuerdos con los que subvencionan la investigación. De igual manera, el Estado puede solicitar, aportando los recursos requeridos, se investigue sobre determinado problema por considerarse prioritario, para lo cual se hacen acuerdos previos y se dan las facilidades requeridas. Pero resulta que el Estado no dice nada. ¿Cuáles son las exigencias que se le hacen a las universidades donde se concentra el mayor porcentaje de investigaciones? ¿Cuáles al IVIC?

El IVIC tiene 65 años de exitosa actividad. Y es bueno saber que 70% de sus investigaciones, pues los investigadores lo han decidió así, se han destinado a resolver problemas nacionales (dengue, malarias, diarreas virales, hepatitis, VIH, tuberculosis, micosis, virus que atacan cosechas, utilización de células madres, etc.) y sólo un 30% es investigación básica. Por otra parte, ha frotando recursos humanos calificados, tutorado tesis de postgrado, publicado en revistas indexadas, y participado exitosamente en congresos nacionales e internacionales.