La preocupación por el estatus de ejecución de recursos por parte de los investigadores de la Universidad de Los Andes crece con acentuado ribete de riesgos por el retraso en la cesión de los montos solicitados y los términos estipulados en los contratos del Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Fonacit). A esta realidad se le adiciona la galopante inflación y el engorroso régimen cambiario de divisas para la obtención de equipos importados y peor aún, la engorrosa estructura interna universitaria cuya lista de exigencias destaca la aplicación del decreto 6649.
Como si no fueran suficientes trabas, aunamos lo que el rector Mario Bonucci catalogó de maltrato e irrespeto hacia el trabajo de más de 11 meses por parte de la Comisión para la Elaboración de Normas de Control Interno para la Ejecución de Proyectos de Investigación de la ULA, cuya función se destinó a proponer salidas expeditas a las necesidades de concreción de las aspiraciones de los investigadores de la ULA.
Vale decir que la aprobación de las normas elaboradas y consensuadas por un directorio constituido por 18 investigadores de la mano del Consejo de Desarrollo Cientifico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes (Cdchta), recibió noticias de parte del Fonacit a través del Vicerrectorado Académico, quién previamente había solicitado a este ente financiador, lo procedente o no de dichas normas. Esta nueva traba, demarcó un elemento más de daño al sector investigador, según lo apreciaron varios de los afectados que hicieron presencia en una reciente reunión de emergencia convocada por el Rector Mario Bonucci y representantes de esta Comisión.
El encuentro efectuado en el salón de sesiones del Consejo Universitario, la tarde de este miércoles 29 de octubre, sirvió para conocer los casos de los investigadores y para poner en mesa propuestas y respuestas que permitan accionar salidas al grave caso.
Para la coordinadora de la Comisión de Normas, Norka Viloria, el reglamento interno aprobado por unanimidad y acorde al poder autonómico universitario es muy claro y especifico en sus planteamientos y forma de cumplimiento en la ejecución de los recursos que se reciban. Estos procesos, además, tendrían la asesoría administrativa del Cdchta. Viloria puso a disposición de los investigadores presentes, las normas para que puedan ser calibradas y reforzadas, si así lo precisan.
Tras la larga exposición de casos, unos airosos, gracias a las reiteradas y tortuosas diligencias personales a Caracas, otros frustrados en los objetivos planteados de sus investigaciones, se generaron planes a lo interno para enfrentar la realidad global, que tuvieron como voceros al exrector Genry Vargas y el coordinador del Cdchta, Alejandro Gutierrez, ambos presente en dicho encuentro.
En primer lugar y a petición del rector, se emitirá un comunicado donde se ofrecerá detalles al Fonacit, sobre los problemas de recepción tardía de recursos y su ejecución en los proyectos presentados por investigadores de la ULA. Vale decir que tras las respuestas dadas por el presidente del Fonacit al oficio del Vicerrectorado Académico, hubo una inmediata acción mediadora de parte de rector Mario Bonucci quien logró desmontar dicha traba para abrir un nuevo canal de aclaratorias y propuestas.
En segundo lugar se procederá a la urgente revisión de canales y estructura administrativa interna de la Universidad de Los Andes, que según los propios investigadores, está afectando gran parte de este proceso de ejecución (ingreso de cheque a Finanzas, apertura de cuentas, licitaciones, etc.).
Finalmente se efectuará un diagnostico legal de cada proyecto afectado a partir del año 2011. Dada la actual y difícil situación para el financiamiento de este sector, se planteó activar un ente asesor para la elaboración de proyectos de investigación que coadyuve a visionar salidas y factibilidad.
