Remitido del CU-ULA contra actos violentos de los transportistas públicos a estudiantes universitarios

El Consejo Universitario en su sesión ordinaria Nº. 30, de fecha 23.10.17, acordó rechazar y condenar, categórica y contundentemente, mediante un remitido público, los actos de violencia, vejamen y maltrato que están efectuando algunos conductores del sector trasportista público, urbano y extraurbano, de la ciudad de Mérida y sus alrededores contra nuestros estudiantes y demás miembros de la comunidad universitaria, así como, contra estudiantes de otras instituciones educativas del estado y miembros de la comunidad merideña en general, los cuales han sido debidamente reportados y denunciados por ante las autoridades gubernamentales competentes y las  organizaciones sindicales que agrupan al sector laboral transportista del estado Mérida. 

Esta máxima instancia de decisión universitaria, en uso de sus competencias y funciones constitucionales y legales, motivada y preocupada por la crítica situación planteada, considerando que es un hecho público, comunicacional y notorio, la gran cantidad de denuncias presentadas por los usuarios del transporte público, urbano y extraurbano, de los estados Mérida, Táchira y Trujillo y sus alrededores, relacionadas con actos de violencia, vejamen, maltrato y agresión verbal contra estudiantes y demás miembros de la comunidad universitaria ULAndina, en particular, y contra miembros del sector estudiantil y demás miembros de la comunidad andina usuaria, en general, por parte de conductores del sector transportista público, urbano y extraurbano, de los estados Mérida, Táchira y Trujillo y sus alrededores, por medio de este acto, actúa en defensa de nuestra comunidad universitaria y la colectividad usuaria en general de la región andina del país. 

Actos de semejante naturaleza, para esta ilustre, reconocida y bicentenaria institución de educación superior del país, representan una flagrante violación a los derechos humanos y ciudadanos de la colectividad usuaria de tan importante servicio público, pues, estos hechos denunciados constituyen un agravio, irrespeto y serio atentado contra la dignidad, la estabilidad social, emocional y psicológica del público usuario en general y desdicen mucho de la calidad, pertinencia, sensibilidad y solidaridad humana y social de quienes los profesan, un sector radical de los choferes del transporte público, urbano y extraurbano, de los estados Mérida, Táchira y Trujillo y sus alrededores, que, por cierto, en este muy especial caso, tienen la sagrada misión y el deber ineludible de transportar, en sus respectivas unidades, a la colectividad andina usuaria en general, garantizándoles, como es debido en una adecuada relación entre prestatarios y usuarios de un servicio público tan importante, en un ambiente de responsabilidad, respeto, consideración, buen trato y observancia de las buenas costumbres ciudadanas, la movilidad dentro y fuera de la ciudad, a los fines de poder desplazarse hacia sus espacios de estudio, trabajo y residencia.

Esta Universidad, originaria y promotora de la Educación Universitaria en la región de Los Andes venezolanos, cuya génesis, específicamente, fue la ciudad de Mérida, reconocida mundialmente como la ciudad de los caballeros, ciudad universitaria, de población tradicionalmente culta, gentil, educada y respetuosa, conocedora de las buenas costumbres, excelente y respetuoso comportamiento y observancia de las correctas normas ciudadanas por parte del gentilicio merideño y andino en general, reconociendo que la actual crisis económica nacional agobia a dicho sector prestatario de tan importante servicio y que la misma no es responsabilidad, ni ha sido causada o inducida por el público usuario, y en procura del clima de paz y sana y adecuada convivencia ciudadana que debe prevalecer en las ciudades y la región de influencia de la universidad, exhorta tanto a los señores conductores de las unidades de transporte público, urbano y extraurbano, como a los dirigentes gremiales de las distintas organizaciones sindicales que agrupan a los trabajadores del sector transportista público de los estados Mérida, Táchira y Trujillo y sus alrededores, a reavivar, mantener y fomentar el compromiso humano y social de realizar sus más grandes empeños y  esfuerzos por conservar la calma, la sindéresis, la ponderación, el respeto a los derechos humanos y ciudadanos, el buen trato y la preservación de las normas y buenas costumbres ciudadanas para con los miembros de la comunidad usuaria del servicio de transporte público; actuación que, por mandato de la constitución nacional y las leyes de la república, y por razones sociales y humanitarias, están obligados a observar y practicar como prestatarios de tan vital servicio público para la comunidad universitaria y sociedad andina en general.   

Asimismo, en aras de contribuir a garantizar la paz, el respeto a los derechos humanos y justas reivindicaciones adquiridas por los ciudadanos, la reconciliación y la sana convivencia nacional, hacemos votos y estamos dispuestos a aportar nuestra participación, mediación y reiterados trámites y esfuerzos ante las instancias gubernamentales y transportistas competentes porque la solución a la crítica problemática socioeconómica que hoy día impacta, de manera severa y negativa, sobre el sector transportista nacional no sea punta de lanza ni elemento de disuasión a esgrimir por parte del ejecutivo nacional, como fundamento para menoscabar, reducir o eliminar un justo y merecido derecho adquirido por el sector estudiantil del país, ganado a pulso con años de lucha, suma decisión y mucho compromiso, sacrificio y esfuerzo humano, como lo es el pasaje preferencial estudiantil. Derecho al cual, los estudiantes de la nación entera, con total razón, sentido social y justificación, no están dispuestos a transigir o renunciar.

Dado, firmado y sellado en el salón de sesiones del Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes, a los seis días del mes de noviembre del año 2017.

Mario Bonucci Rossini                                                  José María Andérez Álvarez

         Rector                                                                                Secretario